lunes, 28 de febrero de 2011

ENRIQUE CORDOBA: David Sánchez Juliao, Caribe auténtico

ENRIQUE CORDOBA: David Sánchez Juliao, Caribe auténtico


BY ENRIQUE CORDOBA

Qué rápido pasa el tiempo. Hace días estaba en Bogotá acompañando a familiares y amigos para darle el último adiós a un amigo de infancia que desde siempre fue referente de nuestro pueblo. El escritor David Sánchez Juliao falleció en Bogotá, víctima de un infarto cardíaco. Me dijo su ama de llaves que insistió en no despegarse de un manuscrito en la computadora durante el día, y cuando llegó a la clínica en la noche, ya era demasiado tarde, se le había reventado la aorta.
La muerte siempre nos toma por sorpresa. Sobre todo no queremos que se lleve a los amigos. Seguramente pensamos de esa manera que es un tanto egoísta, pero al mismo tiempo de profundo cariño, porque uno espera que se vayan otros, pero jamás los nuestros.
El periodista David Sánchez Juliao deja un gran vacío no porque hubiera sido ganador de varios premios nacionales e internacionales de cuento y novela. O porque hubiese sido embajador de Colombia en India y Egipto, o merecedor de 17 distinciones en el Festival de Cine de Cartagena, o por tratarse de un intelectual de vasta cultura.
A Sánchez Juliao se le admira por haber interpretado la realidad de un pueblo para darla a conocer a través de historias de personajes auténticos que hoy el país recita de memoria.
En 1972, después del proceso de investigación y escritura, grabó en su propia voz El Pachanga, que es la recreación con humor y estilo costumbrista de las vicisitudes de un camionero quien al ``narrar las incidencias del partido de su vida'' deja abiertas las heridas de la injusticia social que golpea a su gente. Luego publicó El Flecha, sobre el devenir de un boxeador que quiso ser campeón mundial para conseguir fortuna y regalarle a su mamá una casa tan grande como las pirámides de Egipto. No lo logró, pero la noche de su debut lo bautizaron El Flecha por la velocidad con que se escapó del ring, cuando se fue la luz en el coliseo. Enseguida vino Abraham al humor, donde retrata los vaivenes y paradojas de la inmigración libanesa a Lorica, su pueblo natal. Más tarde produjo Foforito, un vendedor de raspao (hielo cepillado), quien describe a un visitante, desde su puesto de venta a la entrada del pueblo, las interioridades de varias familias.
En Don Abraham está representada la novelería por demás graciosa, que surgió con la llegada de los árabes, especialmente la relacionada con los negocios, las costumbres, el idioma, la familia, el ingreso a la política y anécdotas que nacen alrededor de la nueva cultura. Al final ese árabe ya viejo que regresa al Líbano experimenta soledad y anonimato en su propio país. Escribe a su parentela en la costa de Colombia, y confiesa añoranza de su protagonismo en la política colombiana. Dice además que extraña las tertulias de las esquinas con los ``costeños corronchos''.
A este trabajo --que nació en Colombia tres décadas antes de la llegada de los audio libros-- se le denominó ``literatura casete''. Con ella David Sánchez Juliao se le metió a la sociedad colombiana por las cocinas, debido a que por su lenguaje coloquial y entretenido, interesó primero a los sectores populares: las empleadas del servicio doméstico, los choferes, la gente de la calle, y luego a raíz de su éxito, su obra experimental fue objeto de estudio por la crítica literaria.
Además de ameno narrador, Sánchez Juliao embrujó con su verbo, su apunte inteligente y oportuno y su capacidad para cautivar auditorios conversando horas y horas. Miami lo escuchó varias veces.
Quien se preocupe por la sociología y modos de vida y de pensar de los pueblos del Caribe, debe estudiar la multifacética obra que deja este prolífico escritor colombiano.
Uno es Caribe primero, y luego de cualquier parte, decía.
enriquecordobar@gmail.com


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Negril, una playa para enamorados

Negril, una playa para enamorados

By ENRIQUE CORDOBA

Negril es un pueblo de playas, atardeceres, palmas y excelente café que sobresale como una cornisa al oeste de Jamaica. Kingston es la capital, pero el lugar más práctico para llegar es por la vía de Montego Bay, la segunda ciudad del país y epicentro turístico por su privilegiado entorno
natural.

A lo largo del viaje por carretera hacia Negril, van apareciendo los villorios y ensenadas: Hopewell, Sandy Bay y Cascade. Los paisajes son mágicos entre palmeras, acantilados y vegetación.

La ``Seven mile Beach'' es un lugar para ir de vacaciones, de luna de miel o a pasar una temporada alejado del bullicio, el celular y las presiones de la ciudad. Por el color del agua, la belleza de la playa y lo llamativo del horizonte, este punto es uno de los lugares del mundo que todo viajero debe conocer.

Hay una gran cantidad de hoteles y resorts para todos los bolsillos. Además del programa de sol y playa, y los tradicionales deportes náuticos, se puede salir a caminar en las vecindades o en auto a visitar aldeas. Adicionalmente es un área muy fotogénica, y los nativos siempre están dispuestos a conversar con los turistas.

``Muchos turistas pasan por aquí'', me comenta un hombre recostado en una esquina del frente de su casa-. Cinco hijos y su mujer, le acompañan. Se entretienen mirando el mar.``Tengo 27 años'', dice.``Los turistas gastan en los hoteles y nosotros tratamos de vender nuestras artesanías''. Los dueños de los hoteles son inversionistas australianos, españoles y americanos.

En la mañanita, antes de que se levantaran los turistas, me fui a una terraza junto a la playa y le pedí café a la señora de la cocina. El camarero trajo un tazón de café, lo puso en la mesa y daba gusto sentir la sensación del aroma a buen café. El mar estaba aquí a los pies, el rumor de las olas golpeaba los oídos. Unos caminantes trasnochados iban de largo jugando con la arena de la playa y el agua que los mojaba.

Me han servido excelente café.

``100 por ciento Blue mountain coffee'', expresó Kevin Broderick, chef de Rock House Hotel.

Las montañas azules donde se cultiva están localizadas en el noreste de la isla. Cerca de Ochorios, otro de los epicentros del turismo de Jamaica.

No hay mejor lugar para fotografiar la caída del sol que Rick`s café. La tarde que estuve allí con Matthew Marzouca, el gerente del hotel Rock House, el reggae corrió por cuenta de una banda liderada por una mujer. Hipnotiza con su derroche de energía y su cabellera amarrada con una pañoleta color amarillo y verde. Los empleados del bar hacen sonar las canciones de Bob Marley y es la chispa que anima a todos.

Mencionar a Bob Marley es una forma de exaltarle la identidad a un nativo. Es el gran icono nacional y el gurú del reggae.

Negril, en Jamaica, puede ser un destino a considerar en esta época de verano.

enriquecordobaR@gmail.com



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jueves, 24 de febrero de 2011

ENRIQUE CORDOBA: Un café en El Cairo

ENRIQUE CORDOBA: Un café en El Cairo


BY ENRIQUE CORDOBA

Algunas de las cosas que me llamaron la atención al llegar a El Cairo, además de respirar en el ambiente el poder absoluto de Hosni Mubarak, fue ver que numerosas familias de los Al Sabah, el emir de Kuwait, habían convertido en residencias privadas las torres de un lujoso hotel que acababan de inaugurar en el exclusivo sector de Giza, en la capital egipcia.
Me hospedé en un hotel de Zamalek y podía notar la presencia de grupos de niños con las criadas que los cuidaban y los paseaban de un lado a otro.
El periodista Eduardo Abu Eid, de la agencia EFE, me brindó un café con leve sabor a cardamomo, en una terraza con vista al Nilo, y me dijo que como esos niños, miles de kuwaitíes se vieron obligados a abandonar su país debido a la invasión de Saddam Hussein.
Cuando viví esta experiencia como enviado especial del diario El Espectador de Bogotá y Radio Caracol de Miami, durante la primera guerra del Golfo Pérsico, en 1990, el emir de Kuwait era Jaber Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah, quien heredó el cargo de su progenitor Sheikh Abdullah al-Salem Al-Sabah, padre de la independencia y de la constitución kuwaití. A Jaber, fallecido en mayo del 2008 --había dejado el gobierno dos años antes por enfermedad-- le sucedió el actual gobernante Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah.
``En este tipo de Estado, la riqueza está en manos de la familia reinante que redistribuye una parte entre los habitantes bajo diversas formas: subvenciones, contratos de Estado, becas de estudio, cuidados médicos gratuitos'', explicó Paul Balta, director del Centro de Estudios Contemporáneos de Oriente, de la Sorbona de París.
``A cambio --anotó-- niega a la sociedad el derecho de tener una verdadera representación elegida, inmiscuirse en la gestión del país y contestar por poco que sea su autoridad''.
Dos décadas después las mismas familias, y en el caso de Egipto el mismo gobernante, continúan dominando el panorama político de los países del mundo árabe.
Los orígenes de este estado de caos y drama --para los habitantes que no se benefician de los favores y prebendas del régimen-- pueden estar en su propio desarrollo cultural. Pero también en la complicidad de los gobiernos y multinacionales de Europa y Estados Unidos.
¿Cuántos negocios millonarios no han beneficiado los bolsillos de ejecutivos, políticos, y empresarios y gobiernos que han pactado con Mubarak, Kadafi y muchos otros integrantes del club de la represión, de esos dictadores que violan los derechos y libertades de sus pueblos allá y por estos lados?
No hay que dar muchas vueltas: desde Washington hasta Londres y desde Tokio hasta París, vivimos en un mundo de hipocresías, mentiras e intereses comerciales.
Se castiga a quien roba un lápiz en un pueblo, mientras que se elogia la astucia criminal de los banqueros y ``cerebros'' de Wall Street. Son los mismos que crearon la burbuja financiera y se siguen enriqueciendo despojando de sus casas a los obreros y asalariados de la Florida, Nevada y California, ante la mirada tramposa del Congreso y la Casa Blanca.
Volvamos a la terraza y mi café en el Nilo desde donde veo la llegada de hombres en bicicleta con la parrilla cargada de pan árabe.
--No hay otra capital en el mundo, como El Cairo, con más Mercedes Benz --opina Abu Eid, de sangre palestina, quien nació en Chile y reside en el Oriente desde joven--. Jeques y árabes adinerados acostumbran venir a El Cairo. Otros van a Marbella, y a raíz de los nuevos sucesos para contrarrestar el avance islamista en Francia --la prohibición del velo y la chilaba--, muchos turistas árabes viajan a dejar sus petrodólares en Munich.
--¿Es usted musulmán? --pregunté al taxista que me llevó a las pirámides.
--Cincuenta, cincuenta --respondió.
Confesó que tiene dos mujeres. Una es profesora de árabe en la Universidad de El Cairo. Las guerras han cambiado sus vidas.
--Ya no las puedo mantener --confesó-- por eso la otra también tuvo que salir a buscar trabajo.
Para bien o para mal, el Egipto de mañana ya no será el mismo.

domingo, 13 de febrero de 2011

Excursión por el río Amazonas

Excursión por el río Amazonas


BY ENRIQUE CORDOBA

ESPECIAL/EL NUEVO HERALD

Si algo me sorprende cuando viajo al Amazonas es salir de Bogotá, la capital del país al pie de la cordillera andina, viajar por hora y media sobre la inmensidad de la selva y aterrizar en Leticia, Colombia, con 30 grados centígrados a orillas del Amazonas, el río más caudaloso del mundo.
Se llega a una esquina geográfica que forma una triple frontera con Brasil, Colombia y Perú.
Capax, el Tarzán colombiano, que atravesó a nado el río Amazonas, es uno de los personajes que suele dar la bienvenida a los visitantes.
Lejos del bullicio y el estrés, lo primero que uno siente es la naturaleza al alcance de la mano: río, bosques y paseos para admirar la fauna y la flora en estado virgen.
Después de vivir entre la selva, las comunidades indígenas y el río Amazonas, el promotor turístico Johnny Ochoa afirma que ``eso me cambió la vida''.
``Recibí valiosos regalos de la selva, aprendí a valorar el conocimiento ancestral y darme cuenta que lo importante del camino es el camino y que el hombre debe respetar la
naturaleza''.
Ochoa administró durante 15 años el parque de Amacayacú, en el pulmón tropical más grande del planeta, a orillas del río, compartiendo con tribus aborígenes.
Allí su mundo giró alrededor de Leticia (Colombia), Tabatinga (Brasil), Ramón Castilla (Perú), y caseríos.
Bogotá es uno de los puntos de partida hacia esa región que cada día recibe visitantes de Europa, Canadá, Estados Unidos y México.
Se puede viajar a través de dos aerolíneas, el boleto tiene un valor de 280.000 pesos colombianos ($140 ). Se aterriza en el aeropuerto de Leticia, la capital del departamento colombiano de Amazonas, una pequeña ciudad de 60,000 habitantes donde se puede encontrar alojamiento en hoteles con tarifas desde $30, -los modestos-, hasta $150 la noche, -los más lujosos-, como el Decamerón Tikuna.
El tiempo recomendable para una excursión al Amazonas es de cinco días, cuatro noches, sugiere Ochoa, gerente de la agencia de turismo ``Siempre Colombia'', (www.siemprecolombia.com).
Un dia de aventura se compone de paseo por la selva saliendo en bote del puerto de Leticia, hasta llegar a la reserva peruana de ``Milagros de Marachao'', con paradas para canotaje, pesca y caminatas. La gastronomía es rica en variedades de pescados como el pirarucú, la gambitana y caraguazo.
``Para los amantes del pescado el Amazonas es el paraíso'', dice Ochoa.
Otro día el programa ofrece experiencias por el río para conocer la Victoria Regia, que es un gigantesco loto, también llamada Victoria Amazónica. Se trata de un lirio o nenúfar de agua. Sus hojas tienen hasta un metro de diámetro, flota en el agua y puede sostener un peso de 40 kilos. El británico John Lindley la bautizó con ese nombre en honor a la reina Victoria de Inglaterra.
Una de las experiencias inolvidables consiste en pasar una noche en casa de los indígenas, durmiendo en hamaca y con toldillos, para protegerse de los insectos. ``No hay problemas de seguridad'', sostiene Ochoa.
En el parque Amacayacu, se ha desarrollado un modelo de ecoturismo. Viven cinco comunidades indígenas, como los tikunas y yaguas, y otras tribus en la aldea Macedonia dedicados a las artesanías.
Johnny Ochoa admira la cultura aborigen: ``en la mirada de los indígenas se ve la pureza de su palabra'', afirma, ``aunque vista jean y camiseta tienen mucho que enseñar''.
``Entiendes que hablan bajito, por el respeto a la naturaleza y porque según ellos, todos los seres vivos merecen respeto''.
Los extranjeros que visitan la zona se enamoran de la paz y la tranquilidad conque se vive en la selva. ``He visto a más de un extranjero llegar por tres días y quedarse tres años, sobre todo muchas mujeres'', declara Ochoa.
Desde Leticia se puede viajar por vía acuática a Iquitos, en Perú o Manaos, en Brasil. •


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lunes, 7 de febrero de 2011

ENRIQUE CORDOBA: Un café en El Cairo

ENRIQUE CORDOBA: Un café en El Cairo


BY ENRIQUE CORDOBA

Algunas de las cosas que me llamaron la atención al llegar a El Cairo, además de respirar en el ambiente el poder absoluto de Hosni Mubarak, fue ver que numerosas familias de los Al Sabah, el emir de Kuwait, habían convertido en residencias privadas las torres de un lujoso hotel que acababan de inaugurar en el exclusivo sector de Giza, en la capital egipcia.
Me hospedé en un hotel de Zamalek y podía notar la presencia de grupos de niños con las criadas que los cuidaban y los paseaban de un lado a otro.
El periodista Eduardo Abu Eid, de la agencia EFE, me brindó un café con leve sabor a cardamomo, en una terraza con vista al Nilo, y me dijo que como esos niños, miles de kuwaitíes se vieron obligados a abandonar su país debido a la invasión de Saddam Hussein.
Cuando viví esta experiencia como enviado especial del diario El Espectador de Bogotá y Radio Caracol de Miami, durante la primera guerra del Golfo Pérsico, en 1990, el emir de Kuwait era Jaber Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah, quien heredó el cargo de su progenitor Sheikh Abdullah al-Salem Al-Sabah, padre de la independencia y de la constitución kuwaití. A Jaber, fallecido en mayo del 2008 --había dejado el gobierno dos años antes por enfermedad-- le sucedió el actual gobernante Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah.
``En este tipo de Estado, la riqueza está en manos de la familia reinante que redistribuye una parte entre los habitantes bajo diversas formas: subvenciones, contratos de Estado, becas de estudio, cuidados médicos gratuitos'', explicó Paul Balta, director del Centro de Estudios Contemporáneos de Oriente, de la Sorbona de París.
``A cambio --anotó-- niega a la sociedad el derecho de tener una verdadera representación elegida, inmiscuirse en la gestión del país y contestar por poco que sea su autoridad''.
Dos décadas después las mismas familias, y en el caso de Egipto el mismo gobernante, continúan dominando el panorama político de los países del mundo árabe.
Los orígenes de este estado de caos y drama --para los habitantes que no se benefician de los favores y prebendas del régimen-- pueden estar en su propio desarrollo cultural. Pero también en la complicidad de los gobiernos y multinacionales de Europa y Estados Unidos.
¿Cuántos negocios millonarios no han beneficiado los bolsillos de ejecutivos, políticos, y empresarios y gobiernos que han pactado con Mubarak, Kadafi y muchos otros integrantes del club de la represión, de esos dictadores que violan los derechos y libertades de sus pueblos allá y por estos lados?
No hay que dar muchas vueltas: desde Washington hasta Londres y desde Tokio hasta París, vivimos en un mundo de hipocresías, mentiras e intereses comerciales.
Se castiga a quien roba un lápiz en un pueblo, mientras que se elogia la astucia criminal de los banqueros y ``cerebros'' de Wall Street. Son los mismos que crearon la burbuja financiera y se siguen enriqueciendo despojando de sus casas a los obreros y asalariados de la Florida, Nevada y California, ante la mirada tramposa del Congreso y la Casa Blanca.
Volvamos a la terraza y mi café en el Nilo desde donde veo la llegada de hombres en bicicleta con la parrilla cargada de pan árabe.
--No hay otra capital en el mundo, como El Cairo, con más Mercedes Benz --opina Abu Eid, de sangre palestina, quien nació en Chile y reside en el Oriente desde joven--. Jeques y árabes adinerados acostumbran venir a El Cairo. Otros van a Marbella, y a raíz de los nuevos sucesos para contrarrestar el avance islamista en Francia --la prohibición del velo y la chilaba--, muchos turistas árabes viajan a dejar sus petrodólares en Munich.
--¿Es usted musulmán? --pregunté al taxista que me llevó a las pirámides.
--Cincuenta, cincuenta --respondió.
Confesó que tiene dos mujeres. Una es profesora de árabe en la Universidad de El Cairo. Las guerras han cambiado sus vidas.
--Ya no las puedo mantener --confesó-- por eso la otra también tuvo que salir a buscar trabajo.
Para bien o para mal, el Egipto de mañana ya no será el mismo.


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miércoles, 2 de febrero de 2011

ENRIQUE CORDOBA: Retos del mundo árabe

ENRIQUE CORDOBA: Retos del mundo árabe


BY ENRIQUE CORDOBA

Qué suerte tienes de no haber nacido bajo estas costumbres, le comenté a mi mujer, al notar cerca de nosotros que el velo les cubría toda la cara a varias mujeres de nuestro alrededor. Algunas lucían el rostro descubierto, especialmente las jóvenes, otras veían a través de una malla o un pequeño orificio.
Al frente del litoral africano contempábamos una hermosa puesta del sol sobre el océano Atlántico. Caminábamos esa tarde por la explanada junto al minarete de la mezquita Hassan II de Casablanca --el más alto del mundo--, en Marruecos.
Afortunado tú también que puedes escribir con libertad contra el alcalde Carlos Alvarez o criticar a los políticos de Miami sin temor a que te pongan preso, respondió.
Enseguida ella ingresó por la puerta de las mujeres y yo por la de hombres. Dejé los zapatos a la entrada y caminé descalzo por un piso cubierto de alfombras y me uní a un grupo de musulmanes que oraba respondiendo a los salmos del imán.
Este episodio tuvo lugar en mi viaje de julio pasado, y me viene a la memoria a propósito de la revuelta popular, que acaba de sacar del gobierno de Túnez al dictador Ben Alí, quien se fugó para Arabia Saudita con una tonelada y media de oro. En Túnez explotó la bomba de tiempo alimentada por millones de personas que viven en países de gobiernos corruptos, sin empleo, con hambre y sin libertades.
Por estos días coincidencialmente regresó a Haití Jean-Claude Duvalier, quien se fugó de su país hace 25 años dejandolo en la miseria y el caos. Recién se exilió, decían que el dictador había alquilado un castillo para vivir en Francia.
Lo que me llama la atención es el nivel de oscurantismo político en el que siguen sumidos los países árabes del Medio Oriente y los que recibieron sus influencias culturales en el norte de Africa, los del Magreb. Las árabes fueron civilizaciones precursoras en las ciencias, el comercio, las letras y las artes desde el siglo XI y se quedaron rezagados allí en sus madrasas y mezquitas, entre el velo y las galabeyas. Sus mujeres continúan humilladas y viven bajo la opresión y los partidos políticos son solo alfiles en el tablero de algunos regímenes.
¿Por qué razón hay democracia en Israel y no prospera la democracia en estos países?, me pregunté a mi paso por Jerusalén, El Cairo, Amán, Beirut, Riad, Teherán y Damasco, durante la Primera Guerra del Golfo, en 1990. El caso se extiende para los no árabes, pero islamizados, como Irán y Afganistán.
Túnez, Egipto, Libia y Sudán están clasificados como dictaduras plenas. Jordania, Marruecos y los emiratos son monarquías constitucionales con democracias muy limitadas y totalmente opuestas a las existentes en Europa. Argelia es un estado en descomposición, rico en recursos naturales, pero vive en la violencia. Irak pasó forzadamente de la dictadura de Saddam Hussein a practicar una democracia que aún resisten diversos sectores. Qatar, Kuwait y Arabia Saudita son monarquías absolutas. Yemen es un estado fallido. En Siria desde 1963 gobierna el partido Baath y la familia Al-Assad. Sus vecinos, los libaneses, son fenicios que absorbieron el idioma y la cultura árabes. ``Es como si a nosotros, los latinoamericanos, nos dijeran españoles porque adoptamos la cultura de España'', argumenta Jorge Manzur, ex congresista de padres libaneses nacido en Lorica, Colombia.
La respuesta a mi inquietud respecto a la falta de democracia en el mundo árabe la encontré en Turquía, que no es árabe, aunque sí musulmana.
omando café en el Hotel Four Seasons, a orillas del Bósforo, el empresario Can Apa me dijo: ``La modernización de Turquía se la debemos a Kemal Ataturk. Tuvo una política de europeizarnos y romper con el atraso. Cerró las escuelas teológicas islámicas, abolió la ley religiosa y declaró el estado laico. Impuso un código civil basado en el suizo, el penal en el italiano, y el de comercio lo tomó del alemán. El golpe de gracia lo dio en 1924, y consisitió en eliminar el califato. Desde 1934 las mujeres tienen derecho de votar y que voten por ellas y de ocupar puestos de trabajo oficiales.
Por esto deben comenzar los países árabes que quieran salir de la Edad Media para abrirse paso hacia los nuevos tiempos.

ENRIQUE CORDOBA: Testimonios de hoy

ENRIQUE CORDOBA: Testimonios de hoy


BY ENRIQUE CORDOBA

Una colega de la radio, la mesera del restaurante que me sirvió un vino el año pasado, un papá que empezó a conducir taxis en Miami, después de trabajar arreglando cadáveres en una funeraria de la Calle Ocho y una de mis hermanas, que fue maestra en un pueblo de Colombia, son algunas de las voces que se me vienen a la mente, ahora que regreso de la casa de un matrimonio de amigos en el S.W. de Miami y confirmo la diferencia de mundos en que viven los jóvenes de hoy, con respecto a nosotros.
¿Nosotros? A mis quince años de edad, yo consideraba que mi padre era un viejo. Ahora hago las cuentas y verifico que en ese entonces, él solo tenía cuarenta años. Era un joven, como ustedes deducen. Hace poco brindé con nueve hermanas, un hermano, mi mujer y un grupo de amigos por coronar mis sesenta años. Técnicamente tú y yo pertenecemos a la tercera edad, me explicó don Horacio Aguirre, director del Diario Las Américas --¡qué nombre tan lindo!-- quien se siente tan joven como Roberto Martín Pérez, un hombre con los pies en la tierra que sabe evaluar la realidad de cada hecho.
De todas maneras me resisto a afiliarme oficialmente en el club de la tercera edad, --¡!me siento joven!-- aun cuando corra el peligro de pasar directamente de la segunda a la cuarta, sin facturar los beneficios que derivan a los de mi fraternidad.
De manera que pertenezco a ese segmento que juega de viejo entre el grupo de los cuarentones, de adulto entre los cincuentones que vienen pisándome los callos, y de conservado entre las damas contemporáneas que tratan de esconder las arrugas y los años con el maquillaje, las cirugías y la experiencia.
Ayer no más, celebraba los treinta, lo que me hace pensar que a partir de esas alturas, el resto de la vida viene en bajada. Debe de ser por ese motivo que cuando llamé a Cabrera Infante a Londres para felicitarlo cuando cumplió los setenta dijo que decidió hacerse escritor por decisión propia en los años cuarenta, y en tono jocoso manifestó que si a los cuarenta uno se despierta y no le duele nada, es porque está sin vida.
Con el paso del tiempo y sobre todo con las nuevas tecnologías, las malas costumbres, la falta de respeto y de civismo, en las últimas décadas, se observan abismos muy notorios que nos van desconectando entre unos y otros. Es la causa para que los hijos y nietos traten de tú al abuelo; las hijas y nietas pasen por desatentas con las abuelas y se vayan de disco con las amigas, dejando el trabajo de la casa y en el abandono a las mamás.
Comunicarse con ellos es un desafío. Alienados en lo desechable, desprecian el pasado y la experiencia.
``En mi época en la casa se escuchaba la música que ponía mi papá'', recuerda Raúl Fidel Pino, abogado santiaguero, cuyo abuelo, representante de United Fruit Company en Oriente, aceptó el pedido de su paisano gallego, de ser padrino de bautismo de Fidel Castro, a quien le financió sus estudios de leyes, sin pensar las vueltas que da la vida.
A las nuevas generaciones no les interesa la música de sus padres, ni sus historias, ni los recuerdos, ni su pasado, ni los tesoros que han ido pasando de mano en mano, de baúl en baúl, de pueblo en pueblo.
Los libros y documentos que las familias han conservado como joyas, están condenados a desaparecer ante las prioridades que imprimen los nuevas modas culturales.
Son vientos nuevos que asombran por su instantaneidad cibernética, pero producen admiración y nostalgia debido a la fugacidad de la memoria histórica y la simplicidad con que se viven los valores familiares.
odo lo anterior quedó cuestionado cuando Tony Ruano, filósofo y hombre de negocios, me hizo caer en cuenta al recordarme que de lo mismo que yo estoy dando fe, se lamentaron mi abuelo y sus contemporáneos refiriéndose a sus muchachos. ``Todo tiempo pasado fue mejor'', dijeron ellos y yo cumplo con expresar mi testimonio en estos primeros días de la segunda década del siglo XXI.

América Latina sigue atrayendo turistas

América Latina sigue atrayendo turistas


BY ENRIQUE CORDOBA

ESPECIAL/EL NUEVO HERALD

América Latina, y específicamente el Caribe, es un destino turístico que está de moda y al que muchos sueñan llegar.
Muchos países de la región descubrieron que los viajeros del mundo están dispuestos a desplazarse a sus escenarios naturales y apreciar así las reliquias del pasado y del presente: playas, festivales, ciudades, montañas, ríos y selvas. Las únicas condiciones que exigen son seguridad, higiene y un gesto de cordialidad.
América Latina abre hoy un amplio portafolio turístico. Opciones que van desde las murallas coralinas de Belice, una de las mejores del planeta, hasta hoteles en medio de viñedos en Mendoza, Argentina. Las caminatas campestres de Costa Rica, los templos mayas de Tikal, Buenos Aires, las Cataratas de Iguazú, los hoteles tipo ``todo incluido'' en las playas de República Dominicana o Puerto Rico y las parrillas de bife de chorizo atendidas por gauchos en Uruguay o el ceviche en Ecuador.
La mayoría de los gobiernos están despertando y ahora participan en las ferias internacionales ofreciendo sus productos basados en el ecoturismo, las tradiciones y las bellezas naturales.
Gastón Acurio, el reconocido chef limeño y sus propuestas, es uno de los hechos sobresalientes del turismo gastronómico. En la actualidad, un viaje al Perú empieza con un tour por los salones de los restaurantes de Lima, para probar la exquisita comida a base de pescado, mariscos y salsas típicas.
Los panameños complementan la obligada visita a las exclusas y al Canal interocéanico con pescados y tostones. Organizan expediciones en canoas por las aldeas indígenas y estancias en hoteles como el de Gamboa, dotado de una biblioteca fascinante. Los atardeceres, la calidad de las playas y el reggae, son motivos sobrados para ir a Jamaica.
El clima de primavera todo el año, la geografía de volcanes, un paseo por el Lago Atitlán; las calles, iglesias, conventos y hoteles de Antigua Guatemala, y el colorido de las artesanías, han logrado el crecimiento del turismo de Guatemala.
Colombia es la gran revelación: pasó de 200,000 a un millón y medio de turistas en sólo una década. Cartagena, con su centro colonial, murallas, cocina, música y atmósfera caribe, es el destino principal. Le siguen Bogotá, con una agitada vida nocturna y diversas opciones culturales. El eje cafetero, que comprende Pereira, Armenia y Manizales, es un área rica en paisajes de montaña, haciendas y cultura cafetalera. La feria de las flores, las compras y las convenciones son tarjeta de presentación de Medellín.
En Brasil todo es maravilloso: los carnavales de Río de Janeiro y Salvador de Bahía; y ciudades como Sao Paulo, Porto Alegre, Brasilia, Manaos o Curitiba.
Viña del Mar, Valparaíso, los viñedos, los mariscos, las casas de Neruda, los pueblos costeros de pescadores y los atractivos de Santiago, convierten a Chile en un destino para varias ocasiones.
Un viaje en carretera desde Chalchuapa hasta Usulután da la oportunidad de ver una cordillera de volcanes y entrar a puertos sobre el Pacífico, donde hay gente acogedora.
El Salto del Angel, Isla Margarita y Los Roques son íconos del turismo de Venezuela.
Volveremos a sobrevolar por el maravilloso mapa turístico de América Latina. •

Viaje por la cocina autóctona de Colombia

ENRIQUE CORDOBA: Vivir o durar


BY ENRIQUE CORDOBA

El Dr. Virgilio Beato, una personalidad de la comunidad cubana --a quien uno no sabe si admirar más por su calidad como médico y su sentido común o por su jovialidad, memoria y su anecdotario--, celebró 94 años de edad la semana pasada con una copa de vino en la mano.
El abogado y ex ministro boliviano Carlos Sánchez Bersaín, que forma parte del ejército de exiliados de Miami --que no deja de crecer, para tristeza del Hemisferio-- invitó a un grupo de amigos latinoamericanos para reunirnos en su casa, a fin de compartir y brindar por la amistad y la salud del cumplimentado.
La reunión, que como casi todas las que se realizan en Miami, tuvo la maravillosa particularidad de contar con amigos de un amplio abanico de acentos, culturas y nacionalidades. Por lo cual es de suponer que los temas dominantes están asociados a lo que ocurre y acontece en nuestros pueblos.
Miami, y los lectores saben que Miami engloba la geografía del eje Miami-Fort Lauderdale-Boca Ratón (uno de los cuatro epicentros demográficos más importantes de Estados Unidos, con cerca de cinco millones de habitantes) es una gran réplica o suma de América Latina. Siempre abre los brazos y da la bienvenida a quienes llegan con fortunas y linaje o los que solo traen a cuestas ilusiones o decepciones.
Después del brindis y los comentarios respecto a su secreto para llegar a esa cantidad de años con buen semblante y lucidez, el doctor Beato explicó un pasaje que experimentó en su consulta:
--Usted quiere durar o vivir --preguntó el médico pensando en las dos posiciones filosóficas usuales de la vida.
La esencia del planteamiento que el Dr. Beato trajo a la conversación parte de la siguiente premisa: ``Tenemos el individuo que lo que pretende fundamentalmente es durar --dice el galeno--, se preocupa mucho y se sacrifica por no hacer aquellas cosas que le gustarían porque perjudican su salud y por tanto pueden acortarle la vida. Por ejemplo: hacer dieta y no comer lo que le gusta, para no aumentar de peso, el que no fuma, el que se abstiene del alcohol, y no lleva una vida disipada. Con ello vive más años posibles, y no hace lo que representa satisfacción humana'', afirma.
``El otro, el que prefiere vivir y no durar, cree que vivir es satisfacer las apetencias que el ser humano tiene por cosas que le perjudican'', indica. ``Como la dieta, ingerir alcohol y fumar a pesar de que le afectan, sacrifica la longevidad''.
``La canción My Way refreja esas posibilidades --agregó el médico--, porque Frank Sinatra dice en su interpretación que si volviera a vivir haría lo mismo: una vida disipada, pero hizo lo quería, sin importarle que la vida se le acortara por ello''.
¿Cuál es la tendencia según la gente que usted atiende?, pregunté.
``Casi 50/50 --respondió--. La mayor parte hoy día adopta una actitud intermedia, o sea, renuncian a ciertos gustos que les son perjudiciales; no a todos, sino a algunos de ellos a favor de longevidad y no hacer cosas nocivas para el ser humano''.
``Qué aconseja usted?''
``Son dos actitudes radicales ante la vida, pero existe una posición intermedia: la más sabia y probable, sin los radicalismos de los dos extremos''.
Para el Dr. Beato: ``En el camino de la vida es bueno tener como compañera la fantasía, pero la guía tiene que ser la razón''.
``Les aconsejo --sentenció dirigiéndose al embajador Armando Valladares, a Carlos Sánchez y al profesor Guillermo Lousteau, tres de sus pacientes allí presentes-- que vayan buscando médico porque a los 100 me retiro''.
uriosamente algunos de sus alumnos ya no ejercen.
``Usted recomienda no beber y lo veo con una copa de vino en la mano'', precisé.
``Sí, yo lo hago pero no recomiendo lo que hago'', contestó.
La velada terminó al llegar la medianoche. El Dr. Virgilio Beato se puso al volante de su automóvil, se despidió y se marchó encantado y acompañado de su esposa rumbo a la felicidad.

Viaje por la cocina autóctona de Colombia

Viaje por la cocina autóctona de Colombia


BY ENRIQUE CORDOBA

ESPECIAL/EL NUEVO HERALD

En casa de Oliva, es un restaurante en una casona que tiene más de 100 años, en el sector de El Poblado, en Medellín, donde los turistas que lo visitan hacen un viaje por la cocina autóctona de diversas zonas de Colombia, en un ambiente amplio y acogedor, entre orquídeas y flores.
``Fue la culminación de un proyecto que comenzó hace tres años trabajando en las regiones del país, cocinando con las gentes, estudiando y leyendo mucho'', dice la chef Norma Mejía, administradora de empresas de EAFIT y egresada de cocina del SENA, dos reconocidas instituciones de estudios.
Llegamos con un grupo de periodistas de Estados Unidos invitados por American Airlines, Proexport, la Alcaldía y Medellín Convention & Visitors Bureau. Para saborear, nos ofrecieron a manera de entradas: arepa de huevo, suero de Lorica, (deliciosa crema de leche salada), carimañolas del Atlántico, elaboradas con yuca y carne guisada. Además, aborrajados, -pastelitos rellenos de queso y bocadillo (pasta de guayaba) envueltos en una masa y fritos en aceite-, típicos del Valle del Cauca.
Los tres platos favoritos fueron: 1) Sierra a la naranja, en salsa de naranja agria, acompañada de yuca al mojo, a base de mantequilla, cebolla larga y ajo. Este pescado lo traen del mar Pacífico colombiano y es conocido también como sierra bajú.
2) Atollado del Chocó, es un arroz húmedo con unas carnes ahumadas y adobadas que llegan del Chocó, con longaniza, carne de res y de cerdo. Se acompaña de queso costeño producido en Sincé, Sucre, una población de las sabanas, donde nació la abuela de Gabriel Garcia Márquez y lugar en el que vivió temporalmente el escritor durante su infancia. Estuve dos días allí hablando y aprendiendo de quesos y corralejas, expresó la chef.
3) El otro plato lo denominé Farsa de Cerdo --explicó Mejía-. ``Es una carne a la que le retiramos el pellejo, la adobamos tres días, luego la rellenamos de vegetales, la llevamos al horno y después al BBQ''. ``Lo terminamos con una salsa de copoazú, que es una fruta amazónica cítrica, ácida-dulce, muy rica''.
Norma Mejía, propietaria y chef comparte secretos de su éxito:
``La gente que trabaja conmigo en la cocina están muy entrenadas en cada uno de los platos''.
``El secreto para la buena cocina que elaboramos acá es tiempo y cocción''. ``Todas nuestras cocciones son lentas, y no utilizamos preservantes, ni mezclas'. ``Todos los ajíes y salsas se elaboran aquí en la casa''.
`` Otro plato local son los fríjoles verdes con torta de choclo acompañado de costilla y aguacate.''
¿Tienes un truco para preparar los fríjoles?``Echarle desde el principio un plátano verde entero'', respondió,``y cuando los frijoles estén blanditos, en ese caldo que se hizo la cocción, licúas el plátano y se lo agregas.''
``Aquí se llevan un poquito de Colombia en el paladar y en la recordación''.

Recorrido por Suramérica

Recorrido por Suramérica


BY ENRIQUE CORDOBA

ESPECIAL/EL NUEVO HERALD

Tres esposas colombianas después de pensarlo y conversarlo decidieron hacer realidad sus sueños. Dejaron maridos e hijos por un tiempo y se lanzaron a viajar solas de turismo por Suramérica. Juntaron fondos, compraron un auto, trazaron una ruta y partieron desde Bogotá rumbo a La Patagonia. Tres meses después de haber recorrido buena parte de Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Uruguay y Brasil, llamaron a sus maridos quienes viajaron a Buenos Aires a buscarlas para luego retornar juntos a la capital colombiana.
La experiencia fue tema de relatos en la prensa y motivación para que cada día mas gentes emprendan aventuras por América Latina, donde el turismo se ha convertido en un rubro importante para las economías de la región.
La globalización y la difusión de programas de televisión con temas de turismo en Europa y
Norteamérica, también son factores que despiertan el interés por viajar.
Ecuador ofrece su ubicación en la `mitad del mundo' y atractivos de selvas, mercados artesanales de los indígenas otavaleños, la ruta de los volcanes, ciudades y costas.
Las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas y El Oro sobre el Océano Pacífico tienen playas espectaculares. Son lugares propicios para realizar escapadas al mar, ir de pesca, practicar deportes náuticos, tener descanso y degustar pescados y mariscos frescos.
La provincia del Oro, de 560,000 habitantes, es la última en la frontera con Perú y conviene visitarla para disfrutar de sus fiestas patronales, recorrer sus islas y continuar al sur vía Huaquillas-Aguas
Verdes.
A esta zona se llega por avión o carretera desde Quito o Guayaquil a Machala, su capital, donde se celebra desde 1963, la Feria y Reinado Mundial del Banano el 24 de septiembre, en homenaje a la virgen de la Merced. En los festejos también se elige el rey del banano escogido entre los productores de bananos que expongan los mejores racimos.
Cerca de Portovelo, un pequeño pueblo que vivió la explotación de minas de oro, se cultiva café en la parte alta de la serranía. ``Es el café Zaruma el mejor del Ecuador'', asegura Gustavo Lemos, periodista y banquero con ancestros en la región. La producción agrícola, incluido el cacao, se exporta a través de Puerto Bolívar, el más importante y de gran movimiento en el suroeste ecuatoriano, cuya población asciende a 250,000 habitantes.
Jambelí es un conjunto de islas encantadoras que reciben turistas ecuatorianos y peruanos, alrededor de las cuales los nativos desarrollan la pesquería. Los botes parten de Puerto Bolívar y llevan a los visitantes a programas de recreación por los manglares, a bañarse en la playa y a degustar la cazuela de mariscos. Uno de los sitios más visitados se conoce como Montañitas. Hay cabañas con tres camas y literas para hospedaje, aun cuando suspenden la energía a la media noche. De Puerto Bolívar al paso limítrofe hay 45 kilómetros y se pasa por Puerto Pitahaya. En plena línea fronteriza se forma un enorme y agitado bazar con compradores y vendedores llegados de los dos países con el fín de mercadear sus productos.