martes, 17 de junio de 2008

Ecoturismo en Panamá, una excelente opción

ENRIQUE CORDOBA
Especial/El Nuevo Herald
El lago Gatún, el río Chagres y la tribu emberá, son nuevas experiencias ecoturísticas de Panamá que se visitan como una aventura que resulta placentera, emocionante y segura.
Este viaje se puede realizar partiendo de ciudad de Pa- namá o desde Gamboa, un municipio ubicado a orillas del canal, a cuarenta y cinco minutos de la capital. Allí encontramos el Gamboa Rainforest Resort, una lujosa edificación de categoría cinco estrellas, en medio de la naturaleza, con una vista maravillosa y una biblioteca de ensueño. Los turistas son trasladados por carretera en jeep o autobús hasta un poblado al lado de la vía que conduce al puerto libre de Colón, en el Atlántico.
La aventura comienza a orillas del río Chagres donde uno se embarca en una piragua o canoa con motor fuera de borda de cincuenta caballos de potencia y se viaja aguas arriba. En la proa de la lancha va un indígena midiendo la profundidad del río para que la canoa no encalle. Las embarcaciones tienen capacidad para transportar una docena de pasajeros que disfrutan de un paisaje idílico. Sobre aguas claras la piragua se desplaza suavemente lo que permite ver las montañas, selvas, un ermitaño en el bosque, caseríos, cultivos de plátano, yuca y maíz, y caídas de aguas cristalinas donde el visitante se puede refrescar de los calores tropicales.
En la primera escala los viajeros se bajan de la canoa y el guía los lleva por las faldas de una montaña a hacer senderismo, atravesando bosques y cruzando pequeños riachuelos hasta una cascada.
Después llegamos a Tusipono, una aldea típica emberá, en la que doscientos indígenas conviven en edificaciones fabricadas con maderas y materiales de la región. Construyen y se establecen en lugares elevados para evitar las crecidas del río y los animales peligrosos.
Los emberá ofrecen un breve programa de muestra artesanal, cantos y bailes en el que integran a los visitantes en sus rondas de folclor tradicional. Luego sirven en hojas de plátano un delicioso pescado frito con patacones.
La localización de esta tribu en las márgenes del río Chagres a sólo media hora de navegación en piragua, y dentro del Parque Nacional Chagres, la convierten en destino adecuado para los turistas que pueden visitarlos, disfrutar de su hospitalidad y compartir su cultura. Los emberá no son originarios de esta zona, según estudios antropológicos, ellos proceden del área fronteriza con Colombia y desde el arribo de los españoles han ido migrando de Colombia hacia el Darién y luego hacia provincias de Panamá.
Según Edgar Pérez, hotelero de Gamboa Rainforest Resort, actualmente existen 4 comunidades emberá a orillas del Chagres y sus tributarios: Tusipono Emberá, Parará Purú, Emberá Drúa y San Juan de Pequení. ''Los nativos se dedicaban a las tradicionales actividades económicas de los emberá tales como la caza, pesca y agricultura de subsistencia. Pero aquellos que han quedado dentro del Parque Nacional Chagres han tenido que ajustarse al régimen de protección, por lo que ahora dependen en gran medida del turismo y la venta de artesanías'', relató Pérez.
Los ngobes, los kunas y los emberá, originarios del Darién, son las principales culturas aborígenes de Pa- namá. Este país puente de las Américas con una población de tres millones de habitantes tiene una población indígena que representa el 8 por ciento del total nacional y que se encuentra localizada en Chiriquí, Bocas del Toro, Veraguas, el Darién y Comarca Kuna Yala.
El lago Gatún tiene una magnitud de 423 kilómetros cuadrados y fue creado represando las aguas del caudaloso río Chagres.
Los viajes de compenetración con la naturaleza son alternativas ideales para las habituales excursiones de compras a los almacenes de Panamá.•
ecordoba@caracolusa.com