jueves, 25 de abril de 2013

LOS ROQUES UN ARCHIPIELAGO BELLO Y SALVAJE

ENRIQUE CÓRDOBA.- ESPECIAL/EL NUEVO HERALD.- El avión de18 pasajeros partió del aeropuerto de La Guaira y en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos aterrizando casi sobre el mar en la pista del Gran Roque, puerta de entrada y de servicios de los 44 islotes o cayos y 250 bancos de arenas y recifes coralinos. La primera imágen que se encuentra al descender del avión es de naturaleza salvaje y un mural en madera que dice: “El martes 6 de diciembre de 1842 llegó a la salina de Los Roques la goleta “Constitución” la cual traía de Colombia a Venezuela los restos del Libertador Simón Bolivar. Esta nave permaneció anclada hasta la tarde del 12 de dicho mes, cuando en compañía de la corbeta “La Circe” y los bergantines “Caracas” y “Albatross” zarpó hacia La Guaira”. Los viajeros caminamos bajo el fuerte sol y un cielo azul, por un sendero de arena coralina acompañado del sonido y la brisa del mar. Al lado, unos caserones de zinc haciendo las veces de oficinas de la terminal áerea y filas de pasajeros emocionados que van y vienen; y, a la vuelta de la esquina: El Gran Roque. No hay grandes edificios ni cosas artificiales, sino un pueblo laberíntico, apacible y de unas cuantas calles. Residen 1,000 habitantes afortunados que viven en casas de una sola planta, a la sombra de palmeras, almendros y cocos. Para el alojamiento, no hay que buscar hoteles de lujo sino muchas posadas acogedoras y cómodas de cinco o seis habitaciones. Tienen las paredes del frente pintadas en tonos alegres y en colores pastel. Ya instalado lo inmediato es salir con curiosidad a inspeccionar los alrededores y hablar con los moradores: desde la puerta del hospedaje el paisaje invita al relax: oleaje, lanchas, yates y un centenar de alcatraces y aves marinas. “Solamente esta isla y la de Krasky están pobladas”, dijo en el puerto el piloto de un bote. “Las más importantes son Francisqui, Nordisqui y Madrisqui, pero se mantienen desiertas, salvo en temporada de pesca, que es cuando se organizan expediciones de grupos y se montan campamentos o rancherías”, explicó. En la bahía siempre hay embarcaciones y sobre un morro el faro, guía de los navegantes. El catamarán está listo para salir y visitar las islas vecinas, nadar y tostarse al sol. Es posible nadar de un islote a otro por canales de agua transparente. Opcional: pesca, snorkeling o buceo para explorar el mar. Este es un lugar extraordinario por la inmensa extensión de mar tranquilo, lagunas, cayos, playas blancas, aguas cristalinas y las múltiples especies marinas. A la hora de comer el menú es variado: langostas, cangrejo, meros, chipichipi, picúas y pargos acabados de salir del mar. Tiene razón quien dijo que Los Roques es un lugar para visitar antes de morir.• Se puede viajar con www.costamar.com Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2013/04/20/1457013/los-roques-un-archipielago-bello.html#storylink=cpy

domingo, 7 de abril de 2013

Africa vive en el litoral colombiano

ENRIQUE CÓRDOBA.- ESPECIAL/EL NUEVO HERALD.- Treinta kilómetros después de salir de Cartagena de Indias, pasar por San Basilio de Palenque, “primer pueblo libre de América” y luego seguir hacia el Golfo de Morrosquillo, la carretera deja ver un paisaje de mar, cultivos, ganados, caseríos y un ambiente cultural de gentes que conservan los orígenes africanos que trajeron sus ancestros a partir del siglo XVI. Música, gastronomía, rostros y expresiones de vida pueden ser similares a los trayectos entre vecindarios de Angola, Guinea o Tanzania. A finales de marzo pasado tuve la inolvidable experiencia de recorrer estas encantadoras tierras del noroeste de Colombia, auspiciada por www.costamar.com. Las escenas que se viven en estos pueblos de contrastes entre sus condiciones de abandono y la riqueza de la naturaleza que los rodea, es emblemática. Poblados en donde nunca ocurre nada, son una réplica exacta de la llegada a cualquier aldea africana: multitudes de niños ágiles, alegres, de sonrisas fáciles y blancas dentaduras, jugando y pasando el tiempo en la calle y plazas de mercado. Los adultos con sus ropas de vivos colores subsisten con el rebusque de la economía informal vendiendo cocos y refrescos y cocteles de camarones. Cuando llega un bus de pasajeros se arremolinan y rodean a los vehículos para vender frutas de la temporada, conservas caseras y artesanías de madera, fique, totúmo o tejidos en hilo. Las casas de estas poblaciones a los lados de la vía dejan ver hamacas colgadas en el bohío del patio con gente a su alrededor. En la sala muebles de mimbre, un televisor y un enorme equipo de sonido del que salen a todo volumen canciones de salsa, vallenato, mapalé, cumbia o champeta. Un ritmo que surgió hace pocos años en una barriada marginal cartagenera, con tanta acogida que en la actualidad se realizan certámenes que congregan a intérpretes, bailadores y numerosos seguidores. En el caserío de Gambote, un retén de policía, un puente metálico del año 54, puestos de venta de empanadas de huevo, patillas, nísperos, guanábanas, plátano y en un tramo de la carretera ciénagas con abundante pescado conectadas con el Canal de Dique. Obra memorable de la ingeniería española del siglo XVIII construida –con mano de obra esclava adquirida en el Caribe–, para proteger a Cartagena de los piratas ingleses y franceses. Las tierras de San Onofre y Maríalabaja están dedicadas a la crianza de ganado, sembrados de coco, yuca y plátano y palma africana, un cultivo de moda en toda Colombia por la demanda internacional de aceite. Tolú, Coveñas, Cispata y San Antero son puertos populares con playas que viven su mayor apogeo en las épocas de turismo de Semana Santa, las vacaciones de junio-julio y fin de año. Aquí los nativos consiguen algunos ingresos que les ayuden a sobrevivir hasta que regresan los turistas que se trasladan desde Bogotá, Medellín, Burranquilla, Bucaramanga y Monteria a gozar del sol, la playa, la música, la calidez de la gente y el pescado acompañado de con arroz con coco.• Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2013/04/06/1446421/africa-vive-en-el-litoral-colombiano.html#storylink=cpy