domingo, 1 de marzo de 2009

Músicos y escritores visitan a Cartagena


Nuestra América
Músicos y escritores visitan a Cartagena
By ENRIQUE CORDOBA
Especial/El Nuevo Herald
Cartagena es una ciudad que cautiva al visitante por el pasado y su presente, por sus historias de piratas y corsarios, calles románticas y claustros del siglos XVII.
Algunos músicos, escritores y viajeros de todo el mundo la visitan anualmente atraídos por la atmósfera, las leyendas, los olores y fantasmas que conserva de una época ligada al apogeo de España en América.
Su impresionante poderío militar está a la vista en obras de ingeniería como el Castillo de San Felipe de Barajas, 17 kilómetros de murallas y una serie de fortificaciones en Bocagrande, Manzanillo, la isla de Tierra Bomba y la Batería del Fuerte de San José.
En la actual Plaza de los Coches funcionó en el siglo XVII el principal mercado de compra y venta de negros esclavos mandingas, caravalíes y mondongos, cuya cultura circula en la sangre, el ritmo, la cocina y el alma nacional.
Los palacetes construidos para ser las mansiones donde residieron virreyes y marqueses de la corona española, hoy son despachos del gobierno, oficinas de empresarios, universidades, viviendas particulares y hoteles.
El célebre narrador británico nacido en Mumbay Salman Rushdie, quien participó la primera semana de febrero del 2009, en la Tercera edición del Hay Festival de Literatura celebrado en esta ciudad, dijo haber conocido Cartagena ``por la atmósfera misteriosa y encantadora de las novelas de Gabriel García Márquez, especialmente El otoño del patriarca''.
Rushdi dedicó una mañana a recorrer plazas y claustros cargados de historia.
Charles Wadsworth, pianista estadounidense de Charleston, director del Festival Internacional de Música Clásica de Cartagena viene todos los años en enero a esta ciudad. Participan solistas, compositores y orquestas de siete países. Los conciertos tienen lugar en teatros, capillas de los conventos, plazas y barrios.
Los visitantes se adaptan rápidamente al ambiente cartagenero donde el trópico se hace sentir al medio día con un sol reverberante y temperaturas de 38 grados centígrados. A esa hora la población se esconde bajo la sombra, y otros caen en una siesta sudorosa. En la tarde llega el fresco y la brisa y las calles se llenan de caminantes, algarabía y coches tirados por caballos.
Otro escritor, el chileno Luis Sepúlveda, radicado en Gijón, comentó de su visita a la ciudad hace más de 20 años. Manifestó su admiración por el remozamiento que han sufrido las fachadas de varios edificios, pero ``extraño las familias conversando en las mecedoras, en la puerta de sus casas en la noche''.
''Me agradó ver a los viejos cartageneros fumando sus habanos en las esquinas'', dijo a El Nuevo Herald el autor de Un viejo que leía novelas de amor.
Cartagena es un emporio musical donde nació la cumbia, se interpreta el vallenato y el son cubano juega de local.
En los barrios de estratos populares como Olaya, Torices, El Bosque, El Pozón, Los Calamares, Zaragocilla y Alcibia, los bailes de fin de semana se amenizan con los famosos ''picó''. Equipos de sonido de gran potencia y de diseño artesanal, donde la música cubana suena junto a otros ritmos antillanos y de Colombia.
''Desde el primer momento que llegué sentí que soy parte de Cartagena, ésta es mi gente'', dijo Mayra Santos Febres, escritora de Puerto Rico.
``El Caribe es un continuo y eso lo arma la música, la comida, es el mismo lenguaje que se habla en República Dominicana, Cuba, Puerto Rico''.
El Hotel Las Américas Resort y Centro de Convenciones es la nueva atracción para vacaciones o viajes de negocios. Este complejo turístico está ubicado en la zona norte de Cartagena en medio de exuberante naturaleza, playas tranquilas y muy cerca del centro histórico de la ciudad. ''En marzo se abrirá el consulado de Estados Unidos en Cartegena y esperamos recibir esa gran afluencia del turismo norteamericano'', dijo Juan Carlos Araújo, gerente del hotel.
Del Hotel Las Américas se camina hasta La Boquilla, un pueblo de pescadores de vida sencilla y alegre, cerca del cual se abre paso un moderno polo de desarrollo con apartamentos de lujo.•