domingo, 2 de junio de 2013

Excursión a pueblos del Oriente Boliviano

ENRIQUE CORDOBA.- El Nuevo Herald.- Viajar por Bolivia es entretenido. Salí de Santa Cruz de la Sierra hacia el oriente por una carretera asfaltada y me llovieron sorpresas en todo el recorrido. Primero en Cotoca, a 60 kms. un pueblito de tiendas y ventas de artesanías al pie del Puente de Pailón de 1.400 metros, sobre el río Grande, el más largo de Bolivia. Después una carroza tirada por un caballo, (buggies). A su lado hombres con overol y sombreros de cowboy y mujeres de vestidos largos estampados con motivos florales y sombreros blancos. “Es una de las 50 colonias menonitas que tenemos en Bolivia”, explicó Humberto Gúzman, el guía. “Llegaron a Bolivia en 1954”. “Proceden de Canadá y México y se establecieron en Tarija, el Beni y aquí en Santa Cruz”. “No tienen teléfono, ni internet, viven aislados del mundo”, comentó Guzmán. Dueños de maquinarias, ganados y grandes procesadores de queso mozzarella. Seguimos entre tierra rojiza, vegetación verde y cielo azul. Fincas bufaleras, cultivos de palma africana, casas de campo y un panorama precioso de naturaleza virgen. Sin embargo escaso tránsito de vehículos y poca gente. Bolivia es un país muy grande, de enormes riquezas naturales, posee una inmenso territorio y poca población. Es tan grande como España y Francia juntas y su población se equipara a Bélgica:10 millones de habitantes. Al medio día, almuerzo en San Javier, el lugar donde los jesuitas fundaron en 1.691 la primera Misión con la finalidad de evangelizar los indígenas de la región. Por denominarse así, esta zona de Bolivia, se conocen como Misiones de Chiquitos o Chiquitania Boliviana. Fueron parte de un mandato del Papa Paulo III que acogió Ignacio de Loyola, el creador de la Compañía de Jesús. Emprendió en 1540 la labor de fundar reducciones y evangelizar en el Nuevo Mundo. También les motivaba la búsqueda de El Dorado o el Gran Paitití, de una supuesta ciudad de oro. Pasamos la noche en el Gran Hotel, en la Misión de La Concepción, otro pueblo de una amplia plaza enmarcada por una iglesia, el cementerio, las escuelas, los talleres y las viviendas. “El padre suizo Martín Schmid fue el arquitecto y músico creador de las iglesias misionales, con un estilo barroco mestizo”, dijo el guía. No solo las iglesias sino las columnas talladas, los púlpitos, altares, los muebles y cajones son de madera y los altares bañados en oro. Jesuitas y franciscanos usaron para evangelizar en las ocho reducciones de Bolivia, la música renacentista y barroca. “El oficio nos viene por generaciones”, dijo un artesano en el taller de la Iglesia de la Concepción, mientras tallaba la imagen de un santo. Al regresar a Santa Cruz nos informaron de un descubrimiento reciente. La Opera “San Ignacio de Loyola” de Domenico Zipoli, (contemporaneo de Bach), Schmid e indios chiquitanos. La partitura fue restaurada y transcrita y se puede escuchar http://www.youtube.com/watch?v=ARlTk7UJjbs El Festival Internacional de Música Renacentista y Barroca congrega a turistas y amantes de estas composiciones antiguas, en Santa Cruz de la Sierra en Bolivia. Se puede viajar con www.costamar.com

El Salvador, lugar amado por los turistas

ENRIQUE CÓRDOBA ESPECIAL/EL NUEVO HERALD Una de las sorpresas que experimenté en mi reciente viaje a El Salvador, el Pulgarcito de Centroamérica, fue poder cruzarlo de frontera a frontera, ingresando por Guatemala y saliendo por Honduras, los dos países con los que limita, además del mar Pacífico. Viajé por una carretera del oeste al este, con montañas al norte y al sur, un sonoro oleaje, reconocido a nivel mundial por los aficionados del surf. Pasé la caseta de los agentes de aduana y seguí disfrutando de un paisaje de naturaleza verde, frutales y fincas con ganados y aves de corral. De Chinamas el caserío de migración binacional, al borde del río Paz, seguí hasta Chalchuapa para visitar a la familia de Willie Retana y degustar las pupusas, comida típica muy popular en El Salvador. Consiste en una tortilla de masa de maíz elaborada a mano y rellena con queso, chicharrón, frijoles refritos o tocineta. “Su origen no se conoce muy bien”, explicó el dentista Emilio Escobar, “pero los antropólogos sostienen que nació en el occidente salvadoreño”. En “La cocina de Beatriz” te enseñan la forma más fácil de preparar la auténtica receta de las pupusas, comentó el guía en las ruinas prehispanicas de Tazumal. La vía de Chalchuapa y Santa Ana hasta San Salvador, se recorre en dos horas y permite hacer el desvío al Lago Coatepeque, de aguas ideales para el buceo, natación, velerismo y ski acuático. En la zona de Santa Ana también se encuentran los mayores cafetales, fuente número uno de empleo rural en el país. El millón y medio de habitantes, que conviven en el área metropolitana de San Salvador, la capital, disfrutan de un clima de temperatura cálido todo el año gracias a sus 650 msnm y la biodiversidad montañosa que le rodea. “La mitad ama el mar y la otra la montaña”, me dijo el gran fotógrafo Henry Canjura, de la capital salvadoreña, que se desplaza por la geografía de su país y va a las cumbres para captar siluetas de volcanes al amanecer o al caer el sol. San Salvador tiene sitios de interés como la Plaza Morazán, el Teatro y el Palacio Nacional, la Plaza de la Libertad, la Catedral, en el centro de la ciudad y el Paseo del Carmen, –en las afueras– que ofrece movida nocturna en bares, cafeterias y tiendas. Las playas de El Turco y Sunzal son las más visitadas por los turistas amantes del surf, en departamento de Libertad, respondió Canjura, a mi pregunta de los cinco lugares más visitados. Le siguen: la playa de Costa del Sol de arena gris de donde salen embarcaciones a pescar pez vela. Tercer destino: Suchitoto, muy sufrida durante la guerra, pero ya reconstruída con calles empedradas y casas colonias. En cuarto lugar: Ataco, en la famosa Ruta de las Flores con excelente gastronomía. Y de quinto: Tamarindo, El Cuco y El Espino, al oriente con playas casi vírgenes. Dormí en Usulután donde me contaron historias del triste pasado que están empeñados en transformar en un futuro de oportunidades. Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2013/06/01/1487988/el-salvador-lugar-amado-por-los.html#storylink=cpy