viernes, 17 de septiembre de 2010

ENRIQUE CORDOBA: Todos fuimos millonarios

ENRIQUE CORDOBA: Todos fuimos millonarios
BY ENRIQUE CORDOBA

Hace diez años Davis Machado era un próspero negociante en su terruño: Castillos, en la costa de Uruguay, donde además del éxito de su restaurante disfrutaba de las ventajas del subdesarrollo.
Café y mate con los amigos y siesta reglamentaria después del almuerzo. Empleada para cocinar y barrer la casa. Parrandas con los amigos los viernes y sábados, y el domingo: asados con sus padres, y playas del Atlántico a pocos kilómetros del pueblo.
El viernes mientras una colega y yo degustábamos un pedazo de entraña de res --corte típico del Río de la Plata-- con vino mendocino, en uno de sus restaurantes de la Calle Ocho, él relató su historia que se suma a muchas que vienen sucediendo en Miami.
Si no fuera por su buen sentido del humor y el acero del que está forjada su personalidad, probablemente otra persona en sus zapatos ya estuviera en un manicomio o sus nervios hubieran estallado por la presión de las circunstancias.
Ilusionado por las historias de la televisión y los periódicos, los cuentos que llevan y traen los amigos, y el espejismo de hacer negocios en Estados Unidos, Machado cerró los ojos, dejó atrás sus logros y también decidió hacer suyo el anhelado sueño americano.
En los primeros años la rentabilidad de sus inversiones le hicieron sentir que acariciaba ese sueño hasta tal punto que extendió la cobertura de sus negocios a varias ciudades del condado Miami-Dade.
``Ven y compra una chacra de 40 hectáreas que me venden'', le dijo su padre, Genaro Davis Machado, quien lo llamó telefónicamente desde Uruguay. ``Es una buena oportunidad, me la dejan en 40,000 dólares, esto no se vuelve a presentar'', le enfatizó.
Davis recordó aquella llamada de 1994 y se lamentó de la respuesta que dio a su progenitor.
``Papá, ¿cómo se te ocurre que yo voy a llevar dinero de aquí para Uruguay?'', le dijo. ``Estoy en el centro del capitalismo, Estados Unidos, donde se hacen las grandes fortunas''.
El gaucho se rasca la cabeza al evocar aquella mañana. ``Por tres años mi papá dejó de hablarme'', afirma.
Hoy el hombre que salió con una ilusión de su tierra natal se volvió incrédulo de las promesas del presidente Obama y de las alternativas de los republicanos. ``Ambos le han dado la espalda a la crisis que enfrentamos los pequeños empresarios''.
``Tengo un sobregiro de 25,000 dólares y de inmediato los bancos me llaman y anuncian el cobro de los cheques, así no se puede trabajar'', sostiene. ``No dan créditos''. Se queja de la entrega multimillonaria de recursos de los contribuyentes por parte del Gobierno a los grandes bancos. ``Los dineros se esfumaron en ganancias para unos pocos sin beneficiar a los sectores populares necesitados. Los bancos estaban quebrados y al año siguiente reportaron utilidades millonarias'', dijo Machado.
En mayo durante su visita a Uruguay se saludó con amigos que no veía desde hacía muchos años. ``Me paraban en la calle, se bajaban de sus autos y me abrazaban'', evoca en medio del calor húmedo de Miami. ``Me veían como un Dios. Uno con quien no me encontraba desde le escuela me besó de la emoción. Me sacó lágrimas''.
``La mayoría de esos amigos están bien. Son dueños de chacras que hoy valen uno y dos millones de dólares'', dice. ``Es el valor de la finca que mi papá quería que yo comprara''.
``¡Desoíste a tu papá!'', le acusa mi colega. No escuchamos a los papás.
El caso de Davis Machado es uno entre miles de historias iguales. Plantean una grave crisis que afecta la economía y el día a día de centenares de miles de hogares del Sur de la Florida. Como un buque, este gran país se va a pique con las luces encendidas, en el océano de la historia, por el egoísmo de los dos partidos que han dado prelación a los grandes intereses en perjuicio del futuro de todos.

Recorrido por las ruinas de Tikal y Belice

Recorrido por las ruinas de Tikal y Belice
BY ENRIQUE CORDOBA

ESPECIAL/EL NUEVO HERALD

En la ciudad antigua de Tikal, una de las maravillas del mundo maya, el visitante camina horas y horas entre pirámides, ruinas y bosques.
El turista puede creer que fue allí que Miguel Angel Asturias, el Premio Nobel de Literatura, se inspiró para escribir en Leyendas de Guatemala: ``Dentro de esta ciudad de altos se conservan intactas las ciudades antiguas''.
Para unos es un lugar energético con fuerza espiritual, y otros la ven como una ciudad cuyos edificios tallados en piedra emergen de la espesura selvática.
Tikal es un imán para el turismo. Los turistas son una especie de peregrinos que vienen a comprobar que existen numerosos templos, palacios, plazas, canchas de pelota, plataformas ceremoniales, calles y baños.
Las pirámides alcanzan los 180 pies de altura, como el Templo del Gran Jaguar. De acuerdo con las leyendas, éstas fueron inspiradas en montañas sagradas con poder de producir maíz, el alimento básico de los pueblos mayas.
Hace 2,600 años los mayas construyeron esta ciudad y la convirtieron en un gigantesco centro religioso, político y económico. Fue una inmensa metrópolis de 150,000 habitantes durante su mayor esplendor. El espacio residencial cubría 60 kilómetros cuadrados, de los que sólo 15 han sido excavados, facilitando la circulación de los turistas.
El área está protegida y es parte de una reserva forestal de 580 kilómetros cuadrados. El tour puede hacerse en una jornada de medio día por caminos y arboledas frondosas. Sin embargo, los interesados en la cultura maya y los antropólogos dedican hasta dos días para recorridos más detallados y disfrutar de la naturaleza.
Además de la espesa vegetación hay tucanes, loros, guacamayos, monos aulladores, ciervos, pecaríes de labio blanco, ocelotes y jaguares.
En la región de Centroamérica los mayas poblaron extensos territorios que fueron divididos en países a la llegada del colonizador español: Honduras, El Salvador, Guatemala y Belice.
Tikal está ubicado en el norte de Guatemala, a dos horas de la frontera con Belice. Benque Viejo en el lado de Belice y Melchor de Mencos en la zona guatemalteca son los pueblos más cercanos a las fronteras. Para cruzarla sólo se requiere la presentación del pasaporte a las autoridades. En el punto limítrofe funciona una oficina de la OEA con dos funcionarios internacionales que ayudan a resolver el paso ilegal de ciudadanos de uno a otro país.
A dos horas por carretera, dentro de territorio beliceño, se encuentra la Reserva Arqueológica Caracol, con cinco plazas, tumbas reales, una colección de arte maya y un observatorio astronómico. Todo está dentro de la Reserva Forestal Chiquibil, así que se respira un ambiente silvestre donde se ven pasar animales.
Caana es el templo mas grande de Belice, tiene 150 pies de altura y al lado cuenta con dos campos de juego de pelota.
Lecturas hechas por los expertos en las estelas o esculturas, indican que en el año 562 allí fue ejecutado un personaje de Tikal. El suceso causó choques que afectaron las relaciones entre los dos pueblos.
Tikal dista ocho horas de la capital guatemalteca por carretera o una hora en avión. Los vuelos salen generalmente a las siete de la mañana, con regreso en la tarde.
La UNESCO declaró a Tikal patrimonio de la Humanidad y está protegido con leyes especiales del gobierno. •

ENRIQUE CORDOBA: Política, moral y estadio

ENRIQUE CORDOBA: Política, moral y estadio
BY ENRIQUE CORDOBA

Dos cosas están quedando claras en la política de Miami Dade. Primero: que la policía es una antesala para ser comisionado y alcalde. Segundo: que política y moral no van de la mano en este medio, lo cual es inaceptable y hay que combatir.
Siempre lo repito: Miami Dade es un lugar único, sui generis, donde el corcho se hunde y el plomo flota.
Se ha convertido en una constante que en toda obra que aquí se emprende está implícita la corrupción. Se anuncia un costo inicial y al final termina costando el doble.
Los invito a que visiten el Adrianne Arsht Center para que constaten si los materiales de la silletería y la acústica corresponde a la gigantesca inversión que se hizo en ese elefante blanco. El aeropuerto internacional de Miami y sus terminales frente al dinero invertido, es otro monumento al despilfarro.
El puerto, el ferrocarril, el túnel, el turismo. Las ventajas que está sacando el condado de Broward frente a la incompetencia de Miami-Dade, son temas que no tienen la prioridad que requieren.
Hay negligencia y cuentas que no dan en el Jackson Memorial Hospital --por ejemplo-- y esto tiene que preocupar a los líderes decentes, que los hay. Pero no se puede negar que hay intereses que destruyen la credibilidad y confianza de quienes nos gobiernan.
Venezuela terminó en manos de Hugo Chávez, porque el pueblo se desesperó por la corrupción y mal gobierno de los adecos y los copeyanos. Al final, en un acto suicida, se equivocaron al votar y hoy sufren el mayor desastre de su historia. Uno de los mayores responsables fue la clase dirigente. Se enquistaron en el chavismo, unos; pasaron a la oposición otros, y muchos tuvieron que emigrar. El país va en picada al abismo.
Revisemos la lista de alcaldes y comisionados y nos daremos cuenta que primero fueron policías. Carlos Alvarez, el actual alcalde del condado Miami-Dade, fue policía previamente. Joe Martínez, miembro actual de la Comisión del Condado Miami-Dade, también fue policía. El ex alcalde de la ciudad de Miami Joe Carollo, y el ex comisionado y ex candidato a la alcaldía de Miami, Joe Sánchez, igualmente fueron de la policía.
Estos hechos me llevan a pensar en la necesidad de solicitar que se haga énfasis en las asignaturas de ciencia política, administración pública, gerencia y ética, en las academias de policía. Así, cuando den el paso y sigan el camino abierto por sus antecesores, sean ejecutivos competentes.
De Carlos Alvarez se nos has dicho que fue un buen jefe de policía, pero como mandatario del condado ha sido ineficaz. Le quedó grande la estructura administrativa de esta treintena de ciudades con 2.5 millones de habitantes.
Su desgobierno lo estamos padeciendo y la falta de ideas se reflejan en un condado sin dinámica de prosperidad.
Este es un emporio potencial donde deberíamos vivir felices con mejor calidad de vida. Gobernar no es cobrar el salario, engordar la burocracia y favorecer a los colegas con viajes a Panamá. O comprando el BMW más costoso del mercado simplemente porque un empleado, sin pensar en la carencia de los otros, destinó una suma suntuosa para el auto del burgomaestre.
El pobre legado que Alvarez está dejando, debe servirnos de lección para el futuro. No son suficientes las ganas y las promesas. Se requiere de visión gerencial para administrar con imaginación y tino los recursos que salen de nuestros bolsillos.
Necesitamos unos alcaldes y comisionados que no se les olvide que moral y política no pueden disociarse.
Los negocios sospechosos que se cuelan por debajo de la mesa no pueden seguir empobreciendo las ciudades y el Condado. El pueblo no resiste que le saquen más impuestos que luego van a parar a los bolsillos de quienes contratan con el gobierno.
Es moralmente incorrecto, pero legalmente no hay nada que hacer. Con este inconcebible argumento nos responden. Y lo más grave es que la ciudadanía se ha acostumbrado a aceptarlo.
Sólo los políticos del condado Miami-Dade ejecutaron un acuerdo tan desventajoso para nuestros intereses, como el que firmaron para el estadio de los Florida Marlins.
Ocultar el estado de las finanzas y mentir argumentando pérdidas para sacar provecho de los recursos públicos, es un truco bajo e impropio de gente honorable.
Es muy grave lo que se ha filtrado, de que hubo personas del lado de la ciudad y el condado que supieron de la jugada sucia de las directivas de los Florida Marlins.
omparto la posición del alcalde Tomás Regalado, quien desde un comienzo ha cuestionado el contrato y ahora plantea renegociar los términos del parqueo.
¿Tiene presentación construir un estadio en nuestro lote y con nuestros fondos, cuyas ganancias y manejo pertenezcan a los empresarios de los Florida Marlins?
La ``emergencia fiscal'' que en estos días volvemos a padecer es consecuencia de gobernar a favor de las cuentas de los amigos, y no en beneficio de la ciudadanía que paga tributos.
Preferiría escribir de las bellezas de Miami y las historias que escucho en la calle. Pero no podemos permitir que políticos corruptos frustren el sueño de vivir con bienestar en este maravilloso lugar.