domingo, 16 de diciembre de 2012

Bogotá, capital de negocios, diversión y ecología

Bogotá, capital de negocios, diversión y ecología ENRIQUE CÓRDOBA.- ESPECIAL/EL NUEVO HERALD.- “Colombia… el riesgo es de que te quieras quedar”, decía el slogan que ayudó a crear curiosidad por los atractivos de sus recursos naturales, las bellezas turísticas y su gente. Fue lo que ocurrió. Miles de viajeros de todo el mundo se aventuraron a descubrir ese país que daba miedo visitar por la inseguridad de la guerrilla. El resultado ha sido espectacular. El turismo ha crecido de forma tan extraordinaria que las aerolíneas y las empresas hoteleras y agencias de turismo multiplicaron sus rutas y negocios en diversas regiones de Colombia para atender la gran demanda de los visitantes. Un ejemplo es la capital, con su lema “Bogotá: 2,600 metros más cerca de las estrellas”, que hace referencia a su altitud sobre el nivel del mar. Un tramo nuevo del aeropuerto internacional “El Dorado”, con obras suntuosas por valor de $580 millones, se acaba de inaugurar para recibir miles de pasajeros. A medios del siglo XX, Bogotá era una ciudad de paso, fea y de poetas tildada “Atenas suramericana”, por la vida intelectual que se vivía en la prensa y los cafetines de la Carrera Séptima y la Avenida Jiménez. Actualmente es una de las metrópolis de mayores cambios en América Latina. Dejó de ser una ciudad fría y triste, “cuyos transeúntes de paraguas al brazo vestían de colores oscuros, hablaban en voz muy baja y se iban a la cama a las ocho de la noche”, según la recuerda Gabriel García Márquez. Nada que ver con la moderna, pujante y dinámica Bogotá de hoy con ocho millones de habitantes, destino de inversionistas, eventos internacionales y con una amplia lista de museos, centros comerciales y restaurantes gourmets. Es una ciudad que no duerme. Acreditados sectores en la zona T, G, Usaquén y el parque La 93, tienen cafés, bares y discotecas con puertas abiertas los siete días de la semana. Este fenómeno nace hace pocas décadas con la llegada de gente de pueblos de tierra caliente y de la Costa Atlántica. Su alegría, la música y sus costumbres se mezclaron y transformaron a Bogotá. Para los bogotanos el fin de semana es tiempo de rumba, de compras y de paseos. El programa consiste en salir a almorzar y disfrutar del paisaje hermoso en la sabana y en los “piqueteaderos” de carnes a la parrilla, ajiaco y cocido santafereño. Los restaurantes campestres se ubican en La Calera, La Caro, Chía, Sopó, la Primero de Mayo y los parques Nacional, El Salitre y Los Novios, entre otros. En cuestiones del medio ambiente y ecología, dice la revista Lonely Planet “la capital colombiana es un ejemplo a seguir”. Bogotá tiene 107 metros cuadrados de verde por persona, “la cifra más alta entre las ciudades de población media, y la mayor biodiversidad del mundo por kilómetro cuadrado”, recalca la publicación. La Candelaria es un barrio bohemio a pocas cuadras del Cerro de Monserrate, con historias e iglesias coloniales. Tiene callecitas empedradas, balcones románticos y excelentes restaurantes de cocina típica colombiana. Bogotá es una ciudad con aire acondicionado central, se suele decir por su excelente clima de 15 grados centígrados de promedio todo el año.• Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2012/12/15/1363752/bogota-capital-de-negocios-diversion.html#storylink=cpy

lunes, 3 de diciembre de 2012

Mariachis, tequila y literatura en Guadalajara

ENRIQUE CÓRDOBA.- ESPECIAL/EL NUEVO HERALD.- En una esquina de la Avenida López Mateos, al pie del puente Matute Remos conocido popularmente como puente atirantado, con sol y la estupenda temperatura de 64 grados Fahrenheit, de Guadalajara, pedí a unas jóvenes en la parada de bus, tres palabras que definieran a esta ciudad del noroeste de México. “Tortas ahogadas, mariachi y tequila”, respondió una. La otra agregó “pozole, de maíz y puerco, el tejuíno y el Instituto Cabañas”. Y la tercera mencionó “Tlaquepaque, Tonalá y las chivas rayadas, el equipo de fútbol”. En el vuelo de Dallas a Guadalajara pregunté al pasajero del lado, el odontólogo Antonio Flores, si las mujeres de Hermosillo son las más lindas de México. Me respondió con tono doctrinal: “las más lindas están en Guadalajara”. “Acuérdate de los ojos tapatíos”, agregó para afirmar su concepto. La capital de Jalisco es además epicentro de un conjunto de atracciones turísticas que van desde Tlaquepaque, una villa de gran colorido, variados restaurantes y artesanías, hasta Tonalá, pueblo prehispánico tranquilo y acogedor a 14 kilómetros. A 30 minutos de Guadalajara se abren los campos de paisajes agaveros y pueblos tocados de magia que conducen a Tequila. En la ruta del Tequila no puede faltar la entrada a una cantina y probar un trago del típico licor jaliciense. “A mi me gusta derecho” dijo un taxista, le decimos caballito, pero otros toman el tequila con refresco de toronja. ¿Dónde van a bailar las muchachas como tú?, pregunté a Karla Pérez, una preciosa modelo, que trabaja atendiendo público en la Feria del Libro. “Los antros que más nos gustan son Mambo Café y El callejón de los rumberos, en la zona Chapultepec”. Antros, explicó, le decimos a las discotecas y bares frecuentados por la juventud mexicana. En Jalisco tierra de charrería, no puede faltar la música mariachi con sus rancheras y corridos, junto a los sones y la música de banda. Guadalajara es una ciudad con una arquitectura colonial en su casco histórico, de grandes avenidas y sin edificios elevados, que ha ido creciendo sobre su valle, para albergar siete millones de habitantes. Goza de excelente clima seco, lo que permite salir de traje y corbata todo el año, en un ambiente soleado y otoñal. La ciudad se fundó en 1539, en el centro, donde se hacen caminatas para conocer la Catedral Metropolitana de torres neogóticas, el Palacio de Justicia, la Plaza de Armas y la Plaza Tapatía que se extiende desde el Teatro Degollado hasta el Instituto Cabañas. En un costado se ubican los lustrabotas que brillan los zapatos mientras sus clientes leen periódicos o conversan de la cotidianidad. Según la comunicadora Myriam Vidriales, “estamos creciendo en turismo de negocios, la industria electrónica, la joyería y las fábricas de calzado para damas”. Unida a su fama de ciudad de jardines, Guadalajara se ha ganado el reconocimiento por realizar todos los años a fines de noviembre, la más grande e importante Feria del libro del mundo hispano, con un extraordinario turismo literario.• enviar por email Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2012/12/03/1354126/mariachis-tequila-y-literatura.html#storylink=cpy