domingo, 4 de mayo de 2008

Turismo de reposo en estancias y balnearios de Uruguay

Viajes
Turismo de reposo en estancias y balnearios de Uruguay
ENRIQUE CORDOBA
Especial/El Nuevo Herald
Uruguay es un pequeño país de paz, estancias de praderas y ganados, pueblos costeros, y creciente turismo rural. Está ubicado como una cuña geopolítica, entre tierra, mar y río. Brasil y Argentina por el norte y el oeste, y el Oceáno Atlántico, y el estuario del río de la Plata, en el este y el sur. Su población se estima en 3,500,000 habitantes descendientes de españoles e italianos quienes viven en su gran mayoría en las costas.
La ciudad de Punta del Este, en el departamento de Maldonado, es el mayor destino del país y está catalogado como el principal balneario de Sudamérica. Aquí el turista disfruta de playas océanicas y de río, casinos, grandes hoteles y una exquisita gastronomía de carnes, pescados y mariscos.
Como buenos rioplatenses los uruguayos son tangófilos y no dan margen de dudas al declarar que Carlos Gardel nació en ese territorio. Para verificarlo se transita por la ruta 26, a 23 kilómetros al occidente de Tacuramebó por los lados de la Sierra de Tambores. Frente a una vetusta estación de trenes se conserva una de las reliquias de los seguidors del ''Zorzal criollo'': el museo de Carlos Gardel, el más grande intérprete del tango y la milonga de todos los tiempos. El visitante puede pasar horas en esa casona de piedra, revisando centenares de libros, fotos y documentos que reafirman su origen uruguayo.
Montevideo, la capital, --con un millón y medio de habitantes-- conserva la tradición de los ''café-bar'' como lugares amables donde la gente se reúne a contar y escuchar historias. Son espacios para la palabra, los tragos y los secretos. Es un país de solo 176,000 kilómetros cuadrados de superficie, con facilidad para recorrerlo, donde se respira la paz y la tranquilidad. En los campos se viaja sin temores y aún se puede dormir con las puertas sin seguro. Los uruguayos se han ganado la fama de ser gente culta, solidarios, de tomar mate a toda hora y amantes de las alegres ''murgas''. El candombe es el ritmo típico del Uruguay y llegó con los negros esclavos del oeste de Africa.
El momento más importante para el candombe es en Carnavales --considerado el más largo del mundo, son cuarenta noches--, aunque se podría decir que es algo que se práctica y se vive a diario en los barrios más populosos.
La ''garra'' de los futbolistas uruguayos es reconocida, en particular con sus rivales eternos Argentina y Brasil. El equipo nacional fue el autor del Maracanazo: en el último partido de la Copa Mundial de Fútbol de 1950, realizada en Brasil, en la cual la selección de Uruguay ganó al equipo local contra todo pronóstico en el mismísimo Estadio Maracaná y obtuvieron por entonces su segundo Campeonato Mundial.
Montevideo también brinda a los turistas de diciembre a marzo, 30 kilómetros de hermosas playas, siendo la preferida por los jóvenes la Playa Pocitos, por los torneos de fútbol, volibol y deportes náuticos. Tiene otras alternativas como la zona residencial de Carrasco, museos, el Teatro Solís, la rambla y el Mercado del Puerto. El menú turístico de Uruguay es bastante abierto: ideal para disfrutar de vacaciones cerca de la naturaleza en sus inmensas pampas. En mi viaje de Punta del Este a Rocha recorrí 100 kilómetros de carretera, y 70 kilómetros más de allí a Chuí en la frontera con Brasil. En las vecindades de Castillos me detuve para conversar con gauchos bajo el sol y en plena faena agrícola. Son buenos jinetes, y usan bonitos trajes que se componen de chalecos, bombachas y botas de cuero, sombrero y bolilla o pañuelo en el cuello, y se acompañan del mate a la hora del reposo.
''En Uruguay hay más de cien establecimientos de campo para disfrutar del turismo rural'', me dijo Davis Machado, oriundo de Castillos y propietario en Miami de la cadena de restaurantes uruguayos Don Davis.
``Las estancias que antes se dedicaban a la ganadería ahora son atractivos turísticos con tareas de campo, gastronomía y foclore", señaló.
Viajando por la ruta 9, el turista puede entrar al Fuerte San Miguel y la Fortaleza Santa Teresa, dos construcciones militares que fueron levantadas durante los choques imperiales entre España y Portugal.
Los amantes de la vida de mar deben visitar el ''Parque Nacional de Islas Costeras'', aconseja el periodista de la televisión de Rocha, Daniel del Prato. ''Ese es el punto preferido por lobos, leones y elefantes marinos, ya que en Uruguay vive una de las mayores poblaciones del mundo de lobos marinos''. El espectáculo de la ballena franca austral es maravilloso. Todos los años, entre julio y noviembre, estos asombrosos animales visitan estas aguas. Es un litoral rico en lenguados y corvinas. Uruguay lo brinda todo.•