domingo, 23 de septiembre de 2012

Ajiaco, sancocho y bandeja paisa en Bogotá

ENRIQUE CÓRDOBA.- ESPECIAL/EL NUEVO HERALD.- Contemplar la panorámica desde la cima del cerro de Monserrate se ha convertido en una de las principales atracciones para los que visitan a Bogotá. “Los turistas disfrutan de la comida criolla en los restaurantes, pasan por el santuario, las tiendas de artesanías y les gusta la vista de Bogotá desde esa altura”, dicen los taxistas. Bogotá se encuentra a 2,640 metros “más cerca de las estrellas”, y la cúspide del cerro a 3,131 metros de altura. Se puede ascender por el teleférico, el tren funicular o a pie por el camino empedrado que usan los pegrinos. El boom económico de Colombia se siente con mayor ímpetu en Bogotá, que registra una actividad turística sin precedentes. “La meta es alcanzar los tres millones de turistas este año”, proclaman las autoridades. Un recorrido por el corazón histórico de la ciudad, como el barrio de la Candelaria, de casas con balcones, alerones y calles empedradas, donde nacieron personajes de la vida nacional, son hoy sectores alegres, renovados y frecuentados por los extranjeros. “El ajiaco santafereño, el sancocho y la bandeja paisa, son los platos de la gastronomía colombiana preferidos por los turistas”, aseguró un veterano taxista bogotano. “Los turistas no me piden restaurantes finos, sino que los lleve a comer a restaurantes colombianos”, manifestó. Cuáles son esos lugares?, pregunté. “El desayunadero de la 42 y el de Casa Vieja de la carrera 13 con 27”, dijo. “El plato típico de Las Acacias de la 57, el ajiaco de Usaquén , en la 7a. y 119 y la pescadería de la 11 sur con carrera 23”, agregó. Y para comer carne? “La avenida Primero de Mayo”, recomendó. Un “ejecutivo” o un “corrientazo”, le dicen en Bogotá a los almuerzos populares que sirven en restaurantes de paso en cualquier sitio de la ciudad. Traen sopa de cebada perlada con papa y hueso de carne, como entrada; pechuga de pollo a la parrilla; ensalada de remolacha y repollo; papa salada y una porción de arroz, de plato principal. Vienen acompañados con jugo de tomate de árbol, maracuyá o limonada y de postre dulce de arequipe. El ejecutivo tiene un valor de 9,000 pesos ($5) y el corrientazo 6,000 ($3.33). Al primero acuden por lo general empleados públicos y del sector privado y a los segundos los taxistas, mecánicos, vendedores y obreros de la construcción. Pasar un momento agradable alrededor de una exquisite comida es uno de los planes habituales en la vida capitalina. Existen sitios exclusivos como los restaurantes, cafés y bares de la Zona Rosa o Zona T, junto al Centro Andino. Esta es una vía peatonal favorita de la gente joven y con ambiente de rumba. Otros sitios son: Usaquén, al norte, el Parque de la 93, con una gran oferta de gastronomía internacional, la zona G o Zona Gourmet y la Zona M en La Macarena, junto al hotel Tequendama y la Plaza de toros de La Santamaría. COSTAMAR tiene ofertas para ir a Colombia www.costamar.com.• Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2012/09/23/1305613/ajiaco-sancocho-y-bandeja-paisa.html#storylink=cpy

domingo, 9 de septiembre de 2012

BELICE ES VERDE, CORALINO Y SIN RUIDOS

ENRIQUE CÓRDOBA.- ESPECIAL/EL NUEVO HERALD.-- Para aprovechar un viaje a Belice hay que ir a los templos mayas, hacer un paseo por las islas y arrecifes coralinos más espectaculares del hemisferio y dejarse llevar por la tranquilidad y belleza de sus bosques tropicales. Dos horas tardó el vuelo de Miami al aeropuerto Internacional “Philip SW Goldson”, de Belice City, la ciudad más grande, aunque la capital es Belmopan. Este es un país centroamericano sobre el Caribe, muy verde y sin ruidos. Da la impresión que la gente viviera sin prisa y que el país fuera un gran parque natural. En Ka’ana, el resort donde nos alojamos, cerca de San Ignacio Cayo, se respira naturaleza viva. A 40 kilómetros por una carretera secundaria se llega a “El Caracol”, un yacimiento arqueológico dentro de la civilización maya. “Conocido como Oxhuitza, fue sede del mayor de los estados de la región”, explicó el guía. “Su valor radica en su incomparable huella histórica con rasgos que se manifiestan sobre Tikal y Naranjo”. Entre las ruinas se pueden visitar una acrópolis, templos ceremoniales, campos de pelota y observatorios astronómicos, de la época maya. El inglés es el idioma oficial de Belice, por haber sido colonia británica. También se habla español y la lengua maya entre los descendientes de los aborígenes. Al viajar por este pequeño país de 22,996 kilómetros cuadrados y 322,000 habitantes se recorren aldeas donde la gente vive contenta y trabaja en paz. No tienen lujos, ni centros comerciales y conviven con la naturaleza. Poseen los servicios básicos y los índices de delincuencia son mínimos. Las viviendas son de gran colorido con inmensos jardines. “Tenemos una mezcla de más de 10 culturas diferentes, incluyendo garífuna, maya, criollos, mestizos, indios orientales, y menonitas alemanes”. El caso de los garifunas es muy interesante ya que sus fiestas atraen a muchos turistas. Este grupo de caribes negros descienden de africanos nigerianos que viajaban en dos barcos de esclavos y naufragaron 1,635 en la isla de San Vicente. Su peregrinaje los llevó a Jamaica y la isla de Roatán, y hoy son más de 600,000 diseminados por las costas de Guatemala, Nicaragua, Honduras y Belice. Los menonitas de Belice salieron de Manitoba, Canadá a Chihuahua, México, de donde emigraron a Belice en el año 1958. La colonia de Shipyard cultiva sus parcelas donde venden productos agrícolas. Belice es ideal para gente amante de la aventura. Hay excursiones para observación de aves y paseos por cuevas, ríos y cascadas. Tiene islas de arena blanca y aguas color turquesa. El circulo azul es otro de los puntos de interés, se trata de un agujero de 300 metros de diámetro perfectamente delineado, a 100 kilómetros del litoral. El viaje en lancha a San Pedro, la “isla bonita” se realiza en una hora y 15 minutos. Cayo Caulker, a 45 minutos, es una isla reconocida por la existencia de hoteles, bares y restaurantes donde se come pescado y mariscos. La comida principal es “rice and beans” dijo Jackeline Martínez, de la oficina de turismo. “Lo acompañamos con chile y ensalada”.• Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2012/09/09/1294098/belice-es-verde-coralino-y-sin.html#storylink=cpy