viernes, 23 de mayo de 2008

Travesía ecoturística en la Alta Guajira colombiana

Este es un circuito turístico que recorre playas vírgenes, puertos, bahías, atardeceres nunca vistos, travesías por desiertos, caminatas por la Serranía de ''La Macuira'', visitas a las rancherías o caseríos de los wayúu, y encuentros con los indígenas que viven en la península de la Guajira, en el norte de Colombia, frontera con Venezuela.
La gira turística se inicia en Riohacha, capital del departamento de la Guajira, una ciudad de 200,000 habitantes en el Caribe colombiano que antaño fue atacada por el pirata inglés Francis Drake. Se puede llegar en avión desde Bogotá o por carretera a partir de Barranquilla, Maracaibo, Cartagena o Santa Marta.
Es uno de los recorridos soñados por los amantes del ecoturismo. Las noches bajo el cielo de Puerto Estrella o Puerto López muestran un firmamento lleno de estrellas y luminosidad, de impresionante belleza.
Desde Riohacha hay varias excursiones que incluyen visitas de tres o siete días hasta las salinas de Manaure y el Cabo de la Vela, un extremo de la península cuyos atardeceres son románticos y espectaculares para la fotografía. A la hora del desayuno hay para escoger café negro y ''carimañolas'' de yuca o arepa de huevo. El almuerzo y la cena siempre son a base de pescado de mar fresco, con arroz con coco, o si se prefiere arroz con mariscos recién capturados por los nativos. En el menú también ofrecen ''friche'', una comida típica con vísceras de chivo, uno de los animales que puede sobrevivir las altas temperaturas del área.
Las carreteras están pavimentadas parcialmente y luego, al entrar a la Alta Guajira, después de cinco horas de viaje hay muchos caminos sobre la arena del desierto. Esto hace inevitable que los extraños se extravíen en la inmensidad de la sabana árida. La vegetación es de tunas y malezas y en el camino hay rebaños de chivos y ganado a pesar de la inclemencia de la naturaleza y la falta de agua. Las rancherías son un conjunto de viviendas que se extiende en la medida en que las familias van creciendo. Tienen su propia cultura, con leyes, lengua, y tradiciones que datan de 600 años. Ocupan el territorio de la Guajira que comparten Colombia y Venezuela.
Los indígenas wayúu se movilizan en bicicleta, motos y jeeps. Hay líneas de autobuses que cubren la ruta hasta Nazareth, un pueblo fundado en la única montaña de la región conocida como la Sierra Natural de la Macuira, donde la temperatura es agradable y la fauna y flora corresponden a alturas de 800 metros sobre el nivel del mar. Es la formación montañosa más septentrional de América del Sur.
No hay hoteles cinco estrellas en la zona, ni muchas comodidades, pero pocos cambiarían el dormir en limpias y sencillas cabañas con techo de paja, brisa, atmósfera apacible y despertar con el ruido del mar y su oleaje a pocos metros de la cama.
Keicotravel es un operador para conocer la Alta Guajira, Tel: (57-5) 7 177 173 -- E-mail: info@kaiecotravel.com
Tienen servicio de transporte en camionetas o vehículos todoterreno, servicio de guias wayúu, con acompañante todo el recorrido, guías bilingües español-inglés, y alojamiento en hamacas. Igualmente se puede encontrar comida típica wayúu preparada en hornos de leña.
''Es un viaje que día a día se va adentrando en los principales misterios de la cultura wayúu'', dijo Marcelino ''El Negro'' Gómez, alcalde de Urbilla, de origen wayúu. La excursión descubre las rutas comerciales que conserva aún este pueblo seminómada.
Este mes de mayo se celebra en Uribia el Festival de la Cultura Wayúu, el principal evento cultural de los municipios con población indígena wayúu del Estado del Zulia, en la república de Venezuela. El festival se celebra cada año para resaltar y conservar las costumbres ancestrales y las tradiciones de la bella cultura Guajira.•

domingo, 4 de mayo de 2008

Turismo de reposo en estancias y balnearios de Uruguay

Viajes
Turismo de reposo en estancias y balnearios de Uruguay
ENRIQUE CORDOBA
Especial/El Nuevo Herald
Uruguay es un pequeño país de paz, estancias de praderas y ganados, pueblos costeros, y creciente turismo rural. Está ubicado como una cuña geopolítica, entre tierra, mar y río. Brasil y Argentina por el norte y el oeste, y el Oceáno Atlántico, y el estuario del río de la Plata, en el este y el sur. Su población se estima en 3,500,000 habitantes descendientes de españoles e italianos quienes viven en su gran mayoría en las costas.
La ciudad de Punta del Este, en el departamento de Maldonado, es el mayor destino del país y está catalogado como el principal balneario de Sudamérica. Aquí el turista disfruta de playas océanicas y de río, casinos, grandes hoteles y una exquisita gastronomía de carnes, pescados y mariscos.
Como buenos rioplatenses los uruguayos son tangófilos y no dan margen de dudas al declarar que Carlos Gardel nació en ese territorio. Para verificarlo se transita por la ruta 26, a 23 kilómetros al occidente de Tacuramebó por los lados de la Sierra de Tambores. Frente a una vetusta estación de trenes se conserva una de las reliquias de los seguidors del ''Zorzal criollo'': el museo de Carlos Gardel, el más grande intérprete del tango y la milonga de todos los tiempos. El visitante puede pasar horas en esa casona de piedra, revisando centenares de libros, fotos y documentos que reafirman su origen uruguayo.
Montevideo, la capital, --con un millón y medio de habitantes-- conserva la tradición de los ''café-bar'' como lugares amables donde la gente se reúne a contar y escuchar historias. Son espacios para la palabra, los tragos y los secretos. Es un país de solo 176,000 kilómetros cuadrados de superficie, con facilidad para recorrerlo, donde se respira la paz y la tranquilidad. En los campos se viaja sin temores y aún se puede dormir con las puertas sin seguro. Los uruguayos se han ganado la fama de ser gente culta, solidarios, de tomar mate a toda hora y amantes de las alegres ''murgas''. El candombe es el ritmo típico del Uruguay y llegó con los negros esclavos del oeste de Africa.
El momento más importante para el candombe es en Carnavales --considerado el más largo del mundo, son cuarenta noches--, aunque se podría decir que es algo que se práctica y se vive a diario en los barrios más populosos.
La ''garra'' de los futbolistas uruguayos es reconocida, en particular con sus rivales eternos Argentina y Brasil. El equipo nacional fue el autor del Maracanazo: en el último partido de la Copa Mundial de Fútbol de 1950, realizada en Brasil, en la cual la selección de Uruguay ganó al equipo local contra todo pronóstico en el mismísimo Estadio Maracaná y obtuvieron por entonces su segundo Campeonato Mundial.
Montevideo también brinda a los turistas de diciembre a marzo, 30 kilómetros de hermosas playas, siendo la preferida por los jóvenes la Playa Pocitos, por los torneos de fútbol, volibol y deportes náuticos. Tiene otras alternativas como la zona residencial de Carrasco, museos, el Teatro Solís, la rambla y el Mercado del Puerto. El menú turístico de Uruguay es bastante abierto: ideal para disfrutar de vacaciones cerca de la naturaleza en sus inmensas pampas. En mi viaje de Punta del Este a Rocha recorrí 100 kilómetros de carretera, y 70 kilómetros más de allí a Chuí en la frontera con Brasil. En las vecindades de Castillos me detuve para conversar con gauchos bajo el sol y en plena faena agrícola. Son buenos jinetes, y usan bonitos trajes que se componen de chalecos, bombachas y botas de cuero, sombrero y bolilla o pañuelo en el cuello, y se acompañan del mate a la hora del reposo.
''En Uruguay hay más de cien establecimientos de campo para disfrutar del turismo rural'', me dijo Davis Machado, oriundo de Castillos y propietario en Miami de la cadena de restaurantes uruguayos Don Davis.
``Las estancias que antes se dedicaban a la ganadería ahora son atractivos turísticos con tareas de campo, gastronomía y foclore", señaló.
Viajando por la ruta 9, el turista puede entrar al Fuerte San Miguel y la Fortaleza Santa Teresa, dos construcciones militares que fueron levantadas durante los choques imperiales entre España y Portugal.
Los amantes de la vida de mar deben visitar el ''Parque Nacional de Islas Costeras'', aconseja el periodista de la televisión de Rocha, Daniel del Prato. ''Ese es el punto preferido por lobos, leones y elefantes marinos, ya que en Uruguay vive una de las mayores poblaciones del mundo de lobos marinos''. El espectáculo de la ballena franca austral es maravilloso. Todos los años, entre julio y noviembre, estos asombrosos animales visitan estas aguas. Es un litoral rico en lenguados y corvinas. Uruguay lo brinda todo.•