jueves, 25 de octubre de 2012

Turcos y Caicos, maravilloso refugio marino

ENRIQUE CÓRDOBA.- ESPECIAL/EL NUEVO HERALD.- Los que están pensando en disfrutar del sol, playas con arena como talco, visitar un downtown de solo dos cuadras y encontrarse con celebridades como Jennifer López, Gloria o Emilio Estefan, pueden viajar al archipiélago Turcos y Caicos ubicado al norte de República Dominicana. Alístese con ropa liviana, bloqueador de sol y unos libros, y tendrá unos días maravillosos de cielo y mar. Las islas se encuentran a una hora de Miami. Desde que el avión aterriza en la pista del aeropuerto de Providenciales, (conocida como Provo, una de las islas de Turcos y Caicos de 98 kilómetros cuadrados, con 16,000 habitantes) el visitante empieza a vivir en un paraíso marino de brisa, aguas color turquesa y gente caminando y deleitándose de la vida. Es lugar para buceo, paseos en lancha, visitar islas cercanas, ver arrecifes de corales y degustar marisco y pescado fresco. Si dispone de tiempo y curiosidad, visite los estanques de las islas Providenciales, donde opera desde 1984 el acuicultivo de reproducción industrial de caracol de pala más importante del mundo. “Se crían mas de tres millones de ejemplares al mismo tiempo”, dijo el técnico durante mi visita a la granja. Los tanques de producción se usan para la investigación y la cría de caracol de pala cuya carne es muy apetecida y se comercializa en los restaurantes de la Florida y de los negocios de Turcos y Caicos. Los programas educativos son conducidos por el Instituto Harbor de Ft. Pierce y la Comisión de conservación de la vida silvestre de Maraton, Fl. De sus 300 islas y cayos, solo ocho son habitables, su capital es Cockburn Town. Bluehills es la cabecera del cayo Ambergris. Se gobierna como territorio británico de ultramar dependiente del Reino Unido y fue administrado por Jamaica hasta 1962. “Según la descripción de su diario, Colón pasó por Turcos y Caicos”, supone un guía. “Estos islotes, estaban habitados por los indios arawak”, asegura. Expresa Nigel Sadler, director del Museo Nacional local, que las islas Turcos y Caicos entraron a la historia desde que aceptaron africanos liberados de Bahamas para trabajar en las salinas. Es uno de los cincuenta destinos de lujo del planeta, según publicaciones especializadas. Junto con Ratán, la isla Malpelo y las Islas Maldivas, este es otra Meca para el buceo. Son 2,600 hectáreas de arrecifes y fauna submarina. Entre 1808 y 1860 mas de 5,000 africanos que entraron a Bahamas quedaron libres, dice el guía. En 1.837 el barco “Esperanza” llevaba ilegalmente esclavos a Cuba y naufragó en Middle Caicos. Los sobrevivientes fueron trasladados a Nassau. Sin embargo, el caso del “Trouvadore” fue distinto porque de 300 que atravesaron el Atlántico desde Africa, 193 se salvaron de morir y se quedaron en East Caicos.• Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2012/10/20/1324783/turcos-y-caicos-maravilloso-refugio.html#storylink=cpy

domingo, 7 de octubre de 2012

Una visita al Puente de los Suspiros

ENRIQUE CÓRDOBA.- ESPECIAL/EL NUEVO HERALD.- Lo primero que hicimos, después de aterrizar en el aeropuerto Jorge Chávez de Lima y dejar las maletas en el hotel, fue salir a cenar en el primero de los restaurantes que nos habían rcomendado. Luego, al día siguiente, hicimos un recorrido por Miraflores con el historiador Teodoro Hampe Martínez y, en la tarde, visitamos el Puente de los Suspiros, uno de los íconos turísticos de la ciudad. El puente, reconstruido después de su destrucción en 1881, sirvió de inspiración a la compositora Chabuca Granda para su famosa canción Puente de los suspiros, un vals peruano que que se escucha desde México hasta el sur de América. “Puentecito escondido/ entre follajes y entre añoranzas/ puentecito tendido/ sobre la herida de una quebrada”. “Amigo, venga, sin compromiso”, me llamaba un músico con la guitarra en la mano, acompañado de otro con un cajón de madera. “Déjame que te cuente limeña,/ déjame que te diga la gloria,/ del ensueño que evoca la memoria/ del viejo puente, del río y la alameda”. Después de La flor de la canela, cantaron Fina estampa y El plebeyo. Atravesé el puente construido en madera sobre una quebrada y caminé hasta una plazuela y la Iglesia de La Ermita. La altura del puente es de ocho metros y medio, tiene 44 metros de largo y tres de ancho, y deriva su nombre de los innumerables romances que se inician en ese lugar. Según la leyenda, a quien lo transita por primera vez, sin respirar, se le cumplen los deseos. Caminar por Barranco, uno de los distritos más tradicionales Lima, es reencontrarse con las historias de su pasado. Nació como un caserío de pescadores que atrajo a veraneantes limeños de clase media y extranjeros quienes construyeron allí sus chalets de estilo europeo. La traductora Cecilia Lawinski lo recuerda como “un balneario antiguo y señorial, a donde iba la aristocracia a fines del siglo XIX y comienzos del XX”. La población de Barranco se estima en 50,000 habitantes. “Es un polo de atracción para la diversión nocturna, cuenta con las zonas antiguas y algunos museos, el principal es el Museo de Osma”, dijo Victor Andrés García Belaunde, congresista del partido Acción Popular. “Es bastante bohemio”, agregó. “Ahí le encanta vivir a artistas, intelectuales y mucha juventud; mi propio hijo tiene un departamento allí, y Vargas Llosa y el pintor Fernando de Szyslo, viven allí en el Malecón frente al mar”. Javier Barranco, un restaurante localizado debajo del puente, en la Bajada a los Baños, yendo hacia la playa, es el favorito de Gerardo Concas, presidente de la agencia de turismo Costamar. “Acostumbro ir a degustar anticuchos y picarones”, asegura. “Hay un buen ceviche y música criolla”.• Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2012/10/07/1315719/una-visita-al-puente-de-los-suspiros.html#storylink=cpy