domingo, 27 de septiembre de 2009

Tenerife: una isla para ver el cielo

Tenerife: una isla para ver el cielo
By ENRIQUE CORDOBA
Especial/El Nuevo Herald
Tenerife es una isla española que combina playa, montaña, arte, hermosas ciudades, peregrinación religiosa, deportes náuticos, festivales de vinos, exquisita comida, casinos, la máxima altura de España, clima variado y muchos rincones por descubrir que invitan a disfrutarla.
Ubicada en el Océano Atlántico, frente a las costas africanas, tiene una extensión de 2,000 kilómetros cuadrados y 800,000 habitantes.
Forma parte del archipiélago de Canarias con: El Hierro, La Gomera, La Palma, Fuerteventura, Gran Canaria y Lanzarote.
Se puede recorrer por buenas carreteras y en poco tiempo debido a que todo es fácil y está cerca. Con auto alquilado, en excursiones organizadas o en las ``guaguas'' del servicio de transporte público, el cual es cómodo, puntual y seguro.
Viajé en el vuelo inaugural de Air Europa que conecta Miami y Tenerife, todos los sábados en un proyecto turístico y comercial en el que han puesto todo su empeño la Comisionada del Condado Miami-Dade Rebeca Sosa, Ricardo Melchor, Presidente del Cabildo de Tenerife y otros organismos.
``Los dos estamos en la misma latitud, Miami es la puerta de Estados Unidos, y Tenerife la entrada sur de la Unión Europea y la puerta oeste de Africa'', declaró Melchor al recibir al grupo de Miami.
``Venimos a traerles el mensaje de lo que Miami ofrece y nos llevamos lo que ustedes tienen'', respondió la Comisionada Sosa.
En el centro geográfico de la isla se levanta el Parque Nacional de El Teide, con 3,718 metros de altitud, máxima altura de España. De suelo volcánico y flora única en su género. En las cumbres del volcán visitamos varios de los telescopios del Instituto Astrofísico de Canarias. ``Este es uno de los mejores lugares de la Tierra para estudiar el cielo y realizar investigaciones astronómicas'', señaló una joven astrofísica graduada en Canarias. En el IAC trabajan científicos de varios continentes.
Al sur de la isla están las playas, el buen sol, los campos de golf, el casino, los espectáculos animados y los grandes desarrollos hoteleros. Al norte de Tenerife las temperaturas son suaves y es la parte rodeada de montañas, donde existe la tradición de los cultivos de plátanos y viñedos. En este sector se concentran las ciudades más pobladas, incluyendo la capital de la isla, Santa Cruz.
Tenerife cuenta con 400 kilómetros de costas. En ese extenso litoral se conjugan desde acantilados, hasta la Playa de Los Cristianos, Las Galletas y Playa de las Américas, --en el suroeste-- que se consideranlas playas emblemáticas de la isla.
Según Alberto Bernabé, Director de Turismo de Tenerife existen ``más de cien hermosas playas naturales y artificiales de arena fina y suave''. Por su origen volcánico, algunas de las playas son de arena negra. El aplaudido artista canario César Manrique tuvo la idea de crear piscinas naturales en los encuentros agrestes de la isla con el mar. Las más famosas son: Bajamar, Punta del Hidalgo y Los Gigantes.
Nueve playas de Tenerife recibieron la Bandera Azul en el año 2008 por sus niveles sanitarios y de primeros auxilios.
Los interesados en acudir a playas nudistas tienen para escoger cerca de nueve escenarios. La Playa de El Socorro, en Los Realejos, y El Médano, en Granadilla de Abona, son consideradas un paraíso para quienes practican el surf. La arena de la playa de Las Teresitas, en Santa Cruz, fue traída desde el desierto del Sahara.
Existen pueblitos encantadores donde sus habitantes, en medio del empuje del turismo, siguen las tradiciones agrícolas. Quien suba a Vilaflor, situado a 1,400 metros de altitud visitará el municipio más alto de España, muy frecuentado desde el siglo XVI por científicos que llegaban allí a investigar su clima benigno y entorno placentero. Los lugareños se sienten orgullosos por ser cuna de Fray Pedro de Betancur, gran devoto de la Virgen de la Candelaria, quien realizó una reconocida labor evangelizadora en Guatemala, donde murió. ``Más tarde se convirtió en el Primer santo Guatemalteco y Canario donde le llamamos hermano Pedro'', dijo a El Nuevo Herald, Ricardo Melchor, presidente del Cabildo de Tenerife.
Otros pueblos vecinos son Arona, Adeje, Granadilla, San Miguel, Arico, Santiago del Teide o Güímar. Los Abrigos es un pueblo de pescadores recomendado para degustar un plato típico canario a base de pescado.
Bordeando la costa por la carretera TF1 hacía el norte está el municipio de Candelaria, situado en la vertiente sureste de Tenerife, sede de la Patrona de Canarias. Según la leyenda la pesada figura de la Virgen de Candelaria fue encontrada en el mar por los guanches, --dos siglos antes de la llegada de los castellanos--, y llevada a la cueva de Güímar. Era un pueblo de orígen bereber que habitó las islas Canarias y la escogió como Patrona. ``Nos conquistó una mujer, en son de paz y fue arte'', dijo Cristóbal de Rosa, coordinador cultural de Tenerife.
La Basílica --con la imagen de la Virgen-- fue inaugurada en 1959, y es uno de los sitios de visita. Al lado está la Plaza de la Patrona, el Convento de la Orden los Padres Dominicos y la cueva natural de la Ermita de San Blas, utilizada por los guanches y luego por los peregrinos que venían en camello a rezarle a la Virgen en sus fiestas. El 2 de febrero de 1497, el conquistador de Tenerife, Alonso Fernández de Lugo, celebró la Primera Fiesta de las Candelas coincidiendo con la festividad de la Purificación de la Virgen.
``Entre Canarias y América hay una relación de doble vuelta'', dijo el sacerdote que nos recibió y narró la historia de la santa. Los canarios viajaron y llevaron su cultura --dialectos y cocina-- y la fraternidad por la Virgen hasta Cuba, Venezuela, Colombia, Uruguay y San Antonio de Texas.
Viajando veinte kilómetros más adelante por la misma autopista y también a la orilla del océano se llega a Santa Cruz de Tenerife, que alberga la sede de gobierno. Se destacan dos edificios: el TEA, Tenerife Espacio de las Artes, un centro de producción y exhibición de arte y cultura. El Auditorio de Tenerife obra del famoso arquitecto Santiago Calatrava.
Los ``chicharreros'', gentilicio de la gente de Santa Cruz, gozan de un eficiente servicio de transporte público local e intermunicipal, y disponen de un tranvía que la conectan en veinte minutos, con San Cristóbal de La Laguna, ciudad universitaria por excelencia. Las dos ciudades crecieron y se unieron, alcanzan a 400,000 habitantes y llevan un ritmo de vida y estilo europeo, con el espíritu sencillo de los isleños.
El trazado de La laguna fue precursor de las grandes fundaciones de las ciudades hispanoamericanas. La historia y el arte de La Laguna se concentran en el Museo Casa Ossuna, el museo de la Iglesia de la Concepción --de precioso techo mudéjar y púlpito barroco del siglo XVIII--, y el museo de la Catedral.
La Orotava, es una ciudad jardín. Ideal para caminar y admirar sus edificaciones señoriales y balconadas. El valle que la rodea es paradisíaco. El día que visitamos La Orotava, aún tenía huellas de las gigantescas alfombras de pétalos de rosas y geranios que confeccionan en el pavimento el día de Corpus Christi. Es una tradición que conservamos desde hace 160 años, comentó el alcalde.
La tradición de vinos esta muy arraigada en Tenerife, donde se producen de muy buena calidad. Cultivan 9,000 hectáreas y las uvas principales son: Malvasía, Moscatel, Gual y Sabro. Nueve vinos de Tenerife aparecen entre los mejores de España. El Testamento Malvasía, (blanco dulce 2005), Tacoronte-Acentejo, Humbolt Verdello, Valle de Güímar, entre otros, obtuvieron excelentes calificaciones en el 2008.
En Canarias, todo plato de comida, incluido el delicioso pescado la vieja, va acompañado de papas arrugadas, cocinadas y servidas con piel y abundante sal y en muchos casos untadas con mojo picón, una salsa roja a base de pimentón, aceite de oliva, ajos, panecillo y vinagre. El gofio, que viene de la dieta de los guanches, aún esta presente en la mesa.
En la costa de Adeje ya se ha consolidado el Siam Park, como uno de los mejores parques acuáticos mundo.
En Puerto de la Cruz, los que visiten el ``Loro Park'' se encontrarán con Orcas, delfines, leones marinos y la colección más grande de loros, en el mundo.
La red hotelera de la isla es extraordinaria, nuestra experiencia fue excelente en el Hotel Jardín Botánico en Puerto de la Cruz, propiedad del empresario turístico Wolfgang Kiessling, y en Villa Cortés, Las Américas, gerenciado por el colombiano Ricardo Cáceres.
Cada verano Tenerife se convierte en la capital mundial de la música para cine durante una semana.( www.fimucite.com)
De los doce millones de turistas que viajan anualmente a las Canarias, cinco millones van a Tenerife. •

El rey que acabó con el harén

El rey que acabó con el harén
By ENRIQUE CORDOBA
Tánger -- Dejé las maletas en el hotel y salí a caminar. Miami cede terreno frente al sol quemante del verano africano. Encontré puesto en la terraza del café de Paris de la Avenida Mohamed VI, diagonal a la casona del consulado de Francia.
Pido un café y hago como la demás gente que está a mi lado. Son grupos de dos, tres y cuatro hombres con sus chilabas, leyendo periódicos, conversando y viendo pasar a la gente. Son ríos de familias en diversos sectores de la ciudad, en un ambiente sano y festivo. Se acuestan a la madrugada en el verano, me dice un camarero.
Los tangerinos están felices con los cambios que se están viendo. Nuevas obras, autopistas e inversiones en Tánger y el norte de Marruecos, en la primera década de la llegada al trono de Mohamed VI.
Subió al poder en julio de 1999, a la muerte de su padre Hassan II, y salió de su palacio en la carretera de Meknes, dispuesto a doblar la página de largos años de oscurantismo y con planes de democratización.
El nuevo rey acabó con el harén y tiene una sola esposa.
--No veo muchas mujeres en los cafés, está prohibido --le interrogo a la periodista Ferdaous Emorotene.
--Las mujeres sí podemos ir a los cafés --replica--. Ve a Café Kandinsky.
Efectivamente entré allí y me sentí en un bar-restaurante de Miami Beach, moderno y lleno de juventud. Sin embargo, a pesar del estatuto --como me insistieron-- que impulsa los derechos de la mujer, falta mucho.
Tánger es una ciudad llena de historias, que cambia y crece. Conserva el sabor y la huella de España y Francia. Escogida como residencia por pintores, Roberto Matta, y escritores, Paul Bowles, de Nueva York, entre docenas de artistas y empresarios.
--En esta vía no tome fotos --me exigió Abdul el taxista.
Ibamos rumbo a las Columnas de Hércules y transitábamos por Monte Viejo, un sector exclusivo de palacetes de monarcas y mangnates, a ambos lados de la carretera. ``Esta es la casa de verano del rey de Arabia Saudita, esta otra es de un príncipe de Kuwait, aquella del dueño de una compañía automovilística italiana, etc''.
Al final desembocamos en Le Mirage, un hotel de ensueño, con vista al Mediterráneo y al Atlántico, donde acababa de estar el presidente Nicolas Sarkozy.
Las playas están llenas de veraneantes, turistas y marroquíes locales y los que han venido a pasar las vacaciones en su país. Caravanas de autos han recorrido Alemania, Francia y España, donde han emigrado miles a mejorar sus condiciones de vida.
Según me cuentan, el rey Hassan II nunca visitó Tánger, porque le tenía pánico. Creía que lo querían asesinar. Por esa razón no ayudó al desarrollo de la región.
Antes de ir a la medina, entro a un restaurante de la Rue La Liberté y me sirven el cuscus más delicioso que he saboreado.
--Yo atendí en dos ocasiones al abuelo del rey actual --aseguró el camarero, un hombre veterano en su oficio. Prendí mi grabadora, me respondió a varias preguntas sobre la vida cotidiana y al final dijo desenvuelto y con voz fuerte: Viva el Rey, nuestro Rey, y le guiñó el ojo a una mujer que estaba cerca. Por la noche en la televisión salió el anuncio del acercamienrto de las delegaciones del gobierno de Rabat y del Frente Polisario, para seguir conversando sobre el Sahara Occidental.
Mohamed VI nos acompaña. Su fotografia enorme se encuentra en las calles, los parques, los edificios, y a la entrada de los pueblos en las carreteras.
Una calle, una medina o un café pueden servir de ventana para sacar nuestra curiosidad y tomarle el pulso a otra cultura.