domingo, 11 de agosto de 2013

Una isla para desconectarse del resto del mundo

ENRIQUE CÓRDOBA.- ESPECIAL/EL NUEVO HERALD.- Las islas Grand Cayman (Gran Caimán) están a una hora en avión de Miami y son mucho más que un lugar de mar y playas de ensueño, que atrae a mujeres solas y familias, por la seguridad que ofrece. Gran Caimán, la mayor de las tres islas concentra el grueso de los 53,000 habitantes. Es un Territorio Británico de Ultramar, muy conocido por su condición de paraíso fiscal. Combina lo moderno con calles de arena caliza y palmeras por donde transitan sin prisa gente sencilla y millonarios. “Es una isla bonita para vivir, donde no tenemos crimen”, dijo Walter Regidor, que administró el Hotel Marriott de Gran Caimán, antes de su traslado a Lima. “Tenemos mucha vida social y buen cine, aunque extraño el teatro y la vida nocturna de Buenos Aires”, comenta. Aquí no falta nada, aseguran sus residentes. Hay 150 restaurantes desde uno italiano con dueño italiano, camareros italianos y cocinero italiano. Lo mismo pasa con el restaurante de India. La combinación de comidas, es fantástica. Mucha gente conoce las islas a través de la parte financiera. En Gran Caimán solo se pagan impuestos cuando se compra una casa y después nunca más. Aseguran que es una buena inversión. “Rentan y pasan bien aquí tres meses por año”. También me dicen que aquí residen algunos norteamericanos que han renunciado a su nacionalidad para vivir libres de impuestos. Hay 1,500 compañías de seguros y 400 bancos registrados que operan con capitales internacionales. El segundo día en la isla tuvimos una experiencia fenomenal: poder nadar entre mantarrayas y tocarlas en un ambiente natural en un mar de aguas cristalinas. En el extremo norte de Gran Caimán está la llamada granja de tortugas Boatswain’s donde desarrollan un programa de ayuda a la conservación de la especie. El entorno de playas y aguas de las tres islas es de una belleza extraordinaria. Punto ideal para practicar deportes acuáticos y comer pescados frescos y mariscos. Sin embargo lo que más llama la atención es la belleza de playa de las Siete Millas, donde está el Marriott. El Marriott Beach Resort tiene el mayor toque de empleados latinos de la región, y es una muestra de la diversidad étnica presente en la isla. “Tenemos personal de 45 nacionalidades”, informó el gerente (marriotgrandcayman.com). En cuanto a la música —dice— hay muchos cubanos en la isla. “Esta es una isla inglesa, pero con sabor latino”. “Necesitamos gente que venga a trabajar”, comentó el dueño de un bar. Por su cercanía con Centroamérica, la comunidad hondureña es la tercera más numerosa de la isla. Uno de los lugares de encuentro de los hispanos es Latin Taste, restaurante hondureño de George Town, la capital. Embarcarse en una lancha y hacer un recorrido desde el puerto de George Town por Cayman Brac y Little Cayman, las otras dos islas, es un paseo inolvidable.• Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2013/08/10/1540001/una-isla-para-desconectarse-del.html#storylink=cpy