lunes, 12 de abril de 2021
DESDE UN CAFÉ DE NANTES. Este paseo por los bellos pueblos del oeste de Francia, lo recomiendo a ojo cerrado. Empezamos en Burdeos el 6 de octubre y hoy sábado 19, amanecimos en Nantes, la tierra de Julio Verne, el autor de “La vuelta al mundo en 80 días”. Fue capital de Bretaña en tiempos del Reino de Francia. Nos movilizamos en un auto alquilado desde Miami, que nos entregaron en Burdeos y lo devolveremos en Paris el 2 de noviembre. Preferimos andar a nuestro aire, ya hemos realizado viajes en trenes. Esos fueron mis primeros recorridos por EUROPA, con boletos de 15 y 21 días de Eurailpass. Salía de Lisboa y llegaba a Brindisi, en el sur de Italia, hasta donde llegaban la ruta de los trenes, pero daba la opción de seguir a Patras, Grecia, en un barco, que se abordaba en Brindisi. Viajaba solo, y con 25 años soñaba con ser el Francisco de Miranda, de los 70s. Que engañado viví. Terminaba taciturno y abandonado con una copa, solo, viendo los atardeceres con más pensamientos que chicas a mi lado. Hoy, cuarenta años después, y con los años que se quitan mis nueve hermanas, pero sin madurar; voy seguro, con mi brújula y lo mejor y más hermoso e inteligente que he encontrado en el camino: Maripaz, mi esposa. Nacida en Caracas, de padres portugueses, tataranietos de los bisnietos de Magallanes. Ella acepta mis locuras y el despiste incurable que padezco, a pesar de haberlo tratado con todos los licores que me han recetado. Nos encanta hacer el tour en carro. Nos hemos especializado y nos da resultado los chamanes del Amazonas y el boticario de Lorica. Nos despertamos todos los días sin presión de horarios de trenes y nos demoramos el tiempo que nos place. Desayunamos con croissant, paté y café late. Dejamos el carro en el estacionamiento del Hotel, con las maletas en el auto, para tener la libertad de programar en la tarde lo que nos convenga. Recorremos la ciudad por los lugares de interés turístico que anuncian las guías, los detalles históricos que hemos investigado, o puntos que nos han recomendado. Almorzamos donde comen los locales, es más rico y de mejor precio. Siempre terminamos brindando una cerveza o prendidos con unos vinos con los vecinos de mesa. Son las mejores horas del día, cuando encuentro que todos disfrutamos la felicidad de hacer amigos y nos prometemos reencontrarnos en cualquier lugar del mundo para que la vida siga su curso. No puede faltar la visita al mercado, iglesias, centro de la ciudad, etc. Maripaz en el mapa y el GPS, y yo en el timón del auto avanzamos con el norte de nuestras ilusiones aventureras. Luego les doy más experiencias personales. Es tiempo de visitar la casa donde nació Julio Verne, uno de mis héroes. Escritor de viajes y de aventuras sin límites.
Salto para contar que En La Rochelle, hay un crecimiento demográfico por la construcción de nuevos barrios, por su política innovadora y porque cualquiera desea vivir en este oasis de tranquilidad, Gastronomía rica y a buen precio, a la orilla Del Mar y con excelente calidad de vida. Tiene historia para todos los estudiosos. Fortín del protestantismo, escenario de guerras y destrucción en el XVII, emporio comercial de la sal y el vino, y sede del Fedtival de cine y del libro de aventuras. Quien no sueña con vivir aquí aunque sea un verano.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario